La Convención de Naciones Unidas sobre la biodiversidad inició ayer sus trabajos en la ciudad japonesa de Nagoya con una advertencia del Ministro nipón de Medio Ambiente, Ryo Matsumoto, a detener la pérdida de especies animales y vegetales antes de que ésta sea irreversible.
«Estamos muy cerca de un ‘punto de inflexión’, es decir, estamos cerca de alcanzar el umbral en el que la pérdida de la biodiversidad será irreversible y, quizás, crucemos ese umbral en los próximos diez años si no realizamos esfuerzos proactivos por conservar la diversidad biológica», aseguró el dirigente anfitrión.
Matsumoto habló al inicio de la décima Conferencia de las Partes de la Convención sobre Diversidad Biológica (COP 10), que comenzó 10 días de labores previos a la cita ministerial del 29 de octubre.
Los delegados de más de 190 países van a estudiar tres asuntos claves: fijar nuevos objetivos para frenar la pérdida de especies antes de 2020, encontrar un acuerdo internacional sobre la condiciones de acceso de las industrias del Norte a los recursos genéticos de los países del Sur y esbozar la evolución de la ayuda a los países más pobres para proteger los recursos naturales.
La búsqueda de un marco jurídico para repartir equitativamente los beneficios logrados por la explotación de los recursos genéticos -esencialmente plantas, con aplicaciones farmacéuticas, la química y la cosmética- estará en el centro de los debates.
Fuente: Reforma, Internacional, pp21
Publicada: 19 de octubre