No hay empresa responsable sin un CEO comprometido. Para que la RSE pueda permear en todas las áres de la organización es necesario contar con un líder cuyas decisiones reflejen los valores principales de la marca. Claro que esto se vuelve difícil si consideramos que no todos los directores ejecutivos están especialmente familiarizados con la RSE como sistema de gestión. Para algunos se trata del cuidado del medio ambiente, para otros parece sinónimo de filantropía y para unos cuantos más implica simplemente un gasto. Para Ajay Banga, CEO de MasterCard el significado es muy particular.
«Creo que todos en los negocios tenemos una oportunidad única. Tenemos éxito en nuestro papel y, a su vez, tenemos que devolverlo», explicó el ejecutivo en entrevista con el portal HQAsia. Agregó que los negocios no pueden confiar en el gobierno para resolver problemas, ya que «esto no es suficientemente bueno».
Esta perspectiva sin duda ha contribuido a que Banga llegara hace siete años a la dirección de MasterCard con una clara visión al 2020: Impactar a la cuarta parte de la población que no bancarizada en el mundo y llevarles servicios financieros; esto es un total de 500 mil impactos. Hasta ahora ha alcanzado a 330 mil.
Si MasterCard puede beneficiar a 500 mil personas, entonces es una vergüenza que el resto del mundo no sea capaz de alcanzar al resto. Ajay Banga
Educación financiera y agua. Esas son las dos causas por las que el CEO declara sentir mayor pasión; sin embargo eso no le ha impedido actuar también a favor de la lucha contra el hambre.
En enero de 2017, fue honrado por el Programa Mundial de Alimentos (PMA) con el Hunger Hero Award, un reconocimiento anual a los socios que han hecho contribuciones destacadas a Zero Hunger. El ejecutivo aceptó el premio en la reunión del Foro Económico Mundial de Davos, Suiza.
Dicho reconocimiento fue producto de cinco años de colaboración en los que MasterCard ha aprovechado el poder de la tecnología a favor de la asistencia alimentaria, llevando el poder de los pagos electrónicos a través de vales a refugiados en Líbano y Jordania y haciendo una importante labor de recaudación de fondos a favor del PMA.
«Lo que dicen es verdad, el tiempo vuela vuando te estás divirtiéndo. Uno de los logros de los que me siento más orgulloso como CEO es mover nuestro negocio hacia una empresa más social, asegurando de que estámos haciéndolo bien y haciendo el bien», dijo Banga en entrevista para el portal de PMA al recibir el reconocimiento.
Destacó que el sector privado tiene un papel claro que desempeñar para abordar algunos de los problemas que enfrenta el mundo, ya que estos no son responsabilidad exclusiva de los gobiernos, las agencias de asistencia o las organizaciones de la sociedad civil.
La RSE de MasterCard y la inclusión financiera
Centrémonos por un momento en lo que la producción de efectivo cuesta a una economía. De acuerdo con Banga, imprimir, asegurar y distribuir el efectivo cuesta a la mayoría de los países 2.5% de su producto interno bruto (PIB). Pese a ello, estas actividades todavía forman parte importante en países en desarrollo y también el los más desarrollados. Estos últimos como Alemania y Japón alcanzan un 80% de uso de efectivo, que disminuye solo hasta un 50% en el caso de Reino Unido.
También explicó que las personas más afectadas por este sistema son aquellas que solo existen en la economía del efectivo, es decir aquellas que no están bancarizadas. «Si no tienes una identidad, entonces las personas no te dan ni la hora, no tienes tampoco respeto».
Además, la economía del efectivo también es reforzador de otros graves problemas sociales. El comercio ilegal transfronterizo, por ejemplo, ocurre en efectivo. Los ejemplos van desde los estudiantes que adquieren sustancias ilegales en los campus universitarios, hasta el tráfico de armas y el terrorismo. Ninguna de estas compras puede suceder a través de una MasterCard, o AMEX. Las empresas de servicios financieros, de acuerdo con el CEO pueden minimizar las posibilidades de acciones ilegales facilitando la inclusión financiera y promoviendo las transacciones en línea.
Los gobiernos pueden comenzar a incluir a la población en la banca a través de programas de seguridad social que ofrezcan una forma de ahorrar, recibir y gastar dinero. «Si un individuo gana 125 dólares al mes y ahorra 25, entonces el banco puede hacer una evaluación sobre esta persona y su posibilidad de pagar un prestamo, así es como se ayuda a las personas de la economía del efectivo», explica Banga.
La escala viene al conseguir que a través de los servicios financieros las personas puedan abrir otros negocios. «El banco no puede hacer una evaluación de las personas que viven en la economía del efectivo. La vida puede ser muy complicada si no se tiene una identidad», dice Banga.
¿Qué hay de otras causas sociales?
De acuerdo con el ejecutivo, el mayor problema después de la inclusión financiera y social, será el agua potable. Más de mil millones de personas en China y la India, solo tienen acceso a agua contaminada. Las reservas de agua subterranea se están agutando.
En este sentido, Banga cita el ejemplo de Singapur como un país que recicla el agua y utiliza la tecnología para rastrear el agua reciclada. «El problema está en cómo se financían nuestras prioridades hoy», asegura.
De acuerdo con el CEO, MasterCard busca abordar la conexión entre los factores sociales y el éxito. Hace diez años, cuando la marca se convirtió en una compañía de capital abierto, también vio nacer Fundación MasterCard y decidió destinar 10% de sus acciones a esta fuerza recién creada. Hoy ese 10% es de 12 mil millones de dólares que permiten a esta entidad tener un impacto social considerable.
Creo que tenemos la responsabilidad de impulsar el éxito en nuestro negocio y hacer el bien el los países, sociedades y entornos en los que operamos.
Uno de los objetivos clave para MasterCard es el desplazamiento económico. Al hacer esto también busca incluir a las personas en la economía formal y busca proporcionar herramientas para participar en la economía digital, mostrando que los negocios pueden ser una fuerza de bien para la sociedad.
La marca se asocia con organizaciones de todos los tamaños alrededor del mundo. «Para nosotros es más acerca de la visión de construir una sociedad donde la inclusión financiera, digital y de género sea la norma».
Un claro ejemplo de ello es la platadorma 2KUZE, que significa «crezcamos juntos». Esta fue lanzada en áfrica para coenctar a pequeños agricultores, agentes y bancos con el fin de facilitar la compra, venta y recibimiento de pagos por productos agricolas a través de dispositivos telefónicos.
Banga tiene claro que el mundo de los negocios está cambiando y hay una comprensión mucho mayor de la oportunidad que tenemos de aprovechar las asociaciones entre el sector público y provado para mejorar el mundo que nos rodea.