Actualmente vivimos siempre conectados y hasta parece que desconectarse puede ser dañino para el estado de ánimo. La era digital se caracteriza por la tecnología, que aumenta la velocidad y la amplitud de la renovación del conocimiento dentro de la economía y la sociedad. En casa o en la oficina, estamos siempre conectados a través de los dispositivos móviles para asegurarnos de no perdernos nada. Estamos en constante estado de FOMO (Fear Of Missing Out), es decir, el miedo a perderse algo, por eso revisamos las notificaciones mil veces al día. Es indispensable estar conectado a la hora de levantarse, a la hora de la comida, el resto del día y antes de dormir.
¿Qué es la seguridad en las computadoras?
El internet puede ser un lugar hermoso por estar lleno de información sobre todo lo que se te ocurra, pero al mismo tiempo puede ser oscuro y peligroso.
La seguridad en las computadoras, también conocida como ciberseguridad o seguridad informática, es la protección de los sistemas informáticos contra el robo o daño al hardware, software o la información que contienen, así como de la interrupción o desviación de los servicios que proporcionan.
La seguridad en las computadoras incluye el control del acceso físico al hardware, así como la protección contra daños que pueden ocurrir a través del acceso a la red, la inyección de datos y código, y debido a la negligencia de los operadores, ya sea intencional, accidental o debido a que se desvían de los procedimientos seguros.
Solo piensa en algunos de los eventos que sucedieron el año pasado: los ciber ladrones robaron 81 millones dólares del banco central de Bangladesh; Verizon adquirió Yahoo por 4.8 mil millones dólares, y los hackers rusos interfirieron en las elecciones presidenciales de los Estados Unidos.
Existe un mercado negro en la extorsión computarizada, y el robo de bienes digitales está en auge. El problema está a punto de empeorar. Las computadoras tratan cada vez más no solo con datos abstractos, como detalles de tarjetas de crédito y bases de datos, sino también con el mundo real, como objetos físicos y cuerpos humanos vulnerables. Un coche moderno es una computadora sobre ruedas; un avión es una computadora con alas. La llegada del «internet de las cosas» significa tener computadoras en todo, desde señales de tráfico y escáneres de MRI, a prótesis y bombas de insulina. Los hackers ya han demostrado que pueden tomar el control remoto de los coches conectados y los marcapasos.
Muchas empresas todavía no toman la seguridad lo suficientemente en serio, pero deben implementar iniciativas como programas de bug bounty, por medio de las cuales las compañías recompensan a los hackers éticos por descubrir fallas para que puedan arreglarse antes de que se abuse de ellas.
No existe una manera de lograr que las computadoras sean completamente seguras, ya que el software es extremadamente complejo. A través de sus productos, Google debe gestionar alrededor de 2.000 millones de líneas de código fuente: los errores son inevitables. El programa promedio tiene 14 vulnerabilidades separadas, cada una de ellas es un punto potencial de entrada ilícita. Tales debilidades se agravan porque, en los comienzos del internet, la seguridad no se consideró desde el principio; fue una idea posterior.
Una nota publicada en Economist sugiere estas dos formas para mantener las computadoras seguras:
Dejando las ventanas abiertas
Es importante desarrollar modos de gestionar los riesgos, desde la regulación gubernamental hasta el uso de la responsabilidad legal y la protección, para crear incentivos que lleven a un comportamiento más seguro.
Empieza con la regulación. La primera prioridad de los gobiernos es abstenerse de empeorar la situación. Los ataques terroristas suelen provocar demandas para que la codificación se debilite y los servicios de seguridad puedan monitorear mejor lo que los individuos están haciendo. Sin embargo, es imposible debilitar la criptografía solo para los terroristas. La misma protección que cuida los programas de mensajería como WhatsApp también protege las transacciones bancarias y las identidades en línea. La seguridad informática es mejor atendida por una codificación que sea fuerte para todos.
Ir un poco más lento y arreglar las cosas
La siguiente prioridad es establecer regulaciones básicas de productos. La falta de experiencia siempre dificultará la capacidad de los usuarios para protegerse. Por lo tanto, los gobiernos deben promover la «salud pública» de la computación. Podrían insistir en que los aparatos conectados a internet se actualicen con arreglos cuando se encuentren defectos, y obligar a las personas a cambiar nombres de usuario y contraseñas predeterminados.
El hecho de que los usuarios no se protejan a sí mismos es solo un ejemplo del problema general de la seguridad en las computadoras: los incentivos para tomarlo en serio son demasiado débiles. A menudo, el daño de los hackers no es para el propietario de un dispositivo comprometido. Piensa en botnets, redes de computadoras, desde ordenadores de escritorio, enrutadores y bombillas «inteligentes» que están infectadas con malware y atacan otros objetivos.
Las empresas deben reconocer que, si los tribunales no las obligan a responsabilizarse, la opinión pública se encargará de hacerlo. Muchos expertos en seguridad informática hacen comparaciones con la industria automotriz estadounidense en los años sesenta, que habían ignorado la seguridad durante décadas. En 1965, Ralph Nader publicó Unsafe at Any Speed, un libro bestseller que expuso la laxa actitud de la industria. Al año siguiente, el gobierno implementó las reglas de los cinturones de seguridad, reposacabezas, etcétera. Imagínate el clamor por la legislación después de la primera muerte de un niño en un coche autodirigido.
Una razón por la que la seguridad en las computadoras es tan mala hoy es que pocas personas la toman en serio. En la época en la que empezó el internet no había tantos peligros y problemas con la seguridad. Corregir estas amenazas necesita controles de procedimiento restrictivos: cambios frecuentes de contraseñas, acceso restringido, desconexión automática después de períodos de inactividad. A pesar de los avances, los riesgos que representan los bugs y el hacking son grandes y crecientes. La información en las computadoras es más vulnerable que nunca. Cada gran avance tecnológico relacionado con computación requiere nuevas soluciones de seguridad. El problema principal es que la tecnología avanza mucho más rápido que el tiempo que se requiere para crear ese tipo de soluciones.
Entonces ¿quién es el responsable de la seguridad en las computadoras y de arreglar los problemas? La respuesta no es tan simple, pero nos involucra a todos nosotros, las empresas y los gobiernos. Debemos conocer maneras de proteger a las computadoras en nuestras casas y en las oficinas. Igual de importante es saber proteger a los niños de todos los peligros en línea. ¿Cuál es tu opinión?
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