Decidir tener hijas o hijos es una cuestión personal, que podría marcar un antes y un después. Ello implica valorar varias posibilidades, además de la responsabilidad compartida del cuidado; sin embargo, los avances tecnológicos podrían facilitar la decisión de tener familia, pero en el Metaverso.
Si bien existen diversos tipos de vínculos familiares, por muy diferentes que sean en su estructura, cada uno plantea una serie de retos y dudas. Desde las responsabilidades, cambios en los hábitos y organización, hasta la crisis climática son algunos factores que podrían incidir en la decisión de tener descendencia, pero lo anterior podría cambiar con esta propuesta de inteligencia artificial (IA).
¿Límites en el Metaverso?
El Metarverso apuesta por representar entornos virtuales compartidos, siempre activos, que permitan a los usuarios crear su propia presencia virtual individual e interactuar en un ámbito digital inmersivo.
A partir de estos espacios se promete elevar las experiencias en redes sociales de los usuarios, creando una verdadera ciudadanía digital con educación y transacciones seguras. Es decir, convirtiéndose en un solo canal de entretenimiento, capaz de adaptarse a otras áreas cotidianas, como el trabajo, conciertos, viajes, etcétera.
A medida que evoluciona el Metaverso, puedo ver a los niños y niñas virtuales convertirse en una parte plenamente aceptada de la sociedad en gran parte del mundo desarrollado.
Mark Zuckerberg, CEO de Meta.
Lo cierto, es que esta tecnología ha sido cuestionada por no tener claro sus restricciones de uso, límites de la realidad y su responsabilidad corporativa como reguladora.
Familia sí, pero en el Metaverso
Según un artículo del portal Daily Mail, el futuro de la crianza, frente a los retos globales actuales, podría ser el de tener familia, pero en el Metaverso, una descendencia digital económica y poco complicada.
Esta iniciativa, lanzada por Catriona Campbell, una de las principales autoridades del Reino Unido en inteligencia artificial y tecnologías emergentes, obedece a los cambios culturales y sociales, además de abordar los desafíos de la superpoblación, su impacto ambiental y el costo que implica la crianza.
No es es novedad que la sobrepoblación a nivel mundial sea un motivo de preocupación para los países. Tan solo para 2050, se espera que los habitantes en zonas urbanas se dupliquen, pues 7 de cada 10 personas vivirán en las ciudades.
La magnitud de la urbanización plantea varias necesidades que van desde satisfacer la demanda de vivienda asequibles, sistemas de transportes conectados, infraestructura básica o empleos. Esto ejerce una fuerte presión sobre los recursos naturales, volviendo al desarrollo y crecimiento insostenibles.
Descendencia Tamagochi
Siguiendo con el artículo de Daily Mail, las preocupaciones por la sobrepoblación impulsarán a la sociedad a abrazar la crianza digital. La llamada «generación Tamagotchi» —que hace referencia a las mascotas digitales de mano que se hicieron muy populares entre los jóvenes a fines de las décadas de 1990 y 2000— podría ser una realidad en 50 años.
Los niños virtuales pueden parecer un gran salto desde donde estamos ahora, pero dentro de 50 años la tecnología habrá avanzado hasta tal punto que los bebés que existen en el Metaverso no se diferenciarán de los del mundo real.
Catriona Campbell, Oficial de Tecnología e Innovación del Cliente de EY, en el Reino Unido.
Los descendientes serán generados por computadora y solo existirán en el Metaverso. Al que se accederá a través de tecnología de realidad virtual como un auricular para que la usuaria o usuario se sientan como si estuvieran cara a cara con su familiar. Tener familia en el Metaverso no costará casi nada, ya que requiere solo recursos mínimos, como una computadora y una diadema.
¿Cómo serán las y los hijos virtuales?
De acuerdo con Campbell, estos seres virtuales serán capaces de dar respuestas emocionales simuladas, así como del habla, que variará desde «googoo gaga» hasta backchat, a medida que crezcan.
También se cree que la gente algún día podrá usar guantes de alta tecnología que puedan brindar retroalimentación táctil para replicar las sensaciones físicas. Podrían reconocer y responder a sus tutores con la ayuda del análisis de voz y el seguimiento facial
Esto permitiría a alguien abrazar, alimentar y jugar como si fuera un niño real. Además de ofrecer la opción de decidir si crecen o no, apagarlos e incluso cancelarlos.
Ya estamos encaminados para crear la generación Tamagotchi que, para todos los efectos, será «real» para sus padres.
Catriona Campbell, Oficial de Tecnología e Innovación del Cliente de EY, en el Reino Unido.
Sobre una base de demanda de consumo, el desarrollo de la generación Tamagochi, de realizarse, estaría disponible por una tarifa mensual relativamente pequeña. ¿Cambiará la tecnología la forma de las relaciones familiares, mientras resuelve los desafíos de la urgencia climática?
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