El pleno de la Cámara de Diputados aprobó sancionar a aquellas empresas encargadas de la promoción, producción y distribución de los llamados productos milagro con multas de hasta 5 por ciento sobre las ventas anuales del producto.
La modificación a la Ley General de Salud, que fue turnada al Senado, pretende castigar a quienes realizan publicidad que confunde a la población de productos como: remedios herbolarios, suplementos alimenticios o productos cosméticos, toda vez que en México circulan alrededor de 2 mil productos sin control, con un aproximado de 102 millones de consumidores.
Al presentar la propuesta, el presidente de la Comisión de Salud, Miguel Osuna, refirió que estas empresas basan el éxito de sus productos en la publicidad y difusión que se usan para seducir a sus potenciales clientes, asegurando que este producto está probado en diversos hospitales de países incluso del primer mundo y que se encuentran disponibles en las farmacias de prestigio del país.
El panista señaló que debido a la gran difusión de estos productos, es necesario “atacar de manera frontal los llamados productos milagro que sólo lucran con artículos que no cumplen las propiedades señaladas y que la población consume”.
Comentó que la mayoría de los productos que dicen tener propiedades para curar o combatir a corto y mediano plazos enfermedades y funciones corporales como obesidad, diabetes, alzhaimer, perder peso, reducir colesterol o regenerar el hígado suelen generar efectos secundarios sin importar que en las leyendas se indique que están elaborados a base de sustancias naturales.
En tribuna, la diputada del PRI, Cristina Díaz planteó la modificación del artículo 301 de la ley a fin de que “las autoridades que tengan conocimiento de que la publicidad no cumplen con requisitos, se proceda de inmediato a asegurar el producto y suspender la autorización emitida e iniciar un procedimiento administrativo”.
La legisladora de Nuevo León refirió que las sanciones impuestas a las empresas que infringen la normatividad vigente en materia de publicidad son “irrisorias” comparadas con los ingresos obtenidos por la comercialización y venta de los productos milagro, situación que, dijo, es insuficiente y poco efectiva para disuadir o inhibir su infracción.
Díaz detalló que “es necesaria la legislación para atacar de manera frontal los productos milagro, que su única finalidad es lucrar con artículos que no cumplen las propiedades que dicen tener y que la población consume”.
Fuente: Impreso.milenio.com
Por: Israel Navarro y Fernando Damián
Publicada: 18 de noviembre de 2011.