El multiverso que ha conformado la franquicia de Star Wars es, sin duda, uno de los iconos de la cultura contemporánea. Con millones de fanáticos en el mundo, la creación de George Lucas nos ha brindado grandes historias; sin embargo, hay un oponente que se ha convertido en el peor enemigo de Obi-Wan Kenobi —uno de los personajes más querido de la saga—.
Recientemente, Disney, quien posee los derechos de Star Wars, estrenó en su plataforma digital una serie homónima del maestro jedi, la cual ha sido del agrado de la crítica y del exigente público, pero que también ha mostrado —otra vez— una cara muy obscura de la sociedad, ya que una de las protagonistas ha recibido ataques racistas.
La actriz Moses Ingram, que interpreta a Reva Sevander en la producción, ha denunciado que varios seguidores le han enviado mensajes violentos y discriminatorios por su color de piel; los cuales ha expuesto través de su cuenta de Instagram.
El mal que no se termina
De acuerdo con el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED), el racismo consiste en «el odio, rechazo o exclusión de una persona por su raza, color de piel, origen étnico o su lengua, que le impide el goce de sus derechos humanos», este desprecio tiene como origen un sentimiento irracional que hace pensar que hay «mejores» tipos de personas.
De acuerdo con una encuesta de la firma Gallup, el 64% de las y los estadounidenses piensa que el racismo contra la comunidad negra se encuentra muy extendido en su nación, reforzando esta información, cabe señalar que las personas de color son víctimas del 50% de los homicidios.
Pese a que existe una mayor atención a esta problemática, lo cierto es que sigue posicionándose como uno de los grandes temas pendientes de la sociedad, y es que como lo indica la Organización de las Naciones Unidas (ONU), este fenómeno obstaculiza el desarrollo de millones de personas y atentan directamente contra el principio de igualdad, un derecho inherente y universal.
Si bien los esfuerzos por erradicarlo han crecido desde la década de 1960, cuando se generaron grandes movilizaciones en Estados Unidos para exigir el respeto de las y los afrodescendientes y otros grupos vulnerables, esta nación ha tenido varias tensiones que exponen lo complejo de este mal.
Un ejemplo de lo anterior, fue la muerte en 2020 de George Floyd, que se cree fue víctima de brutalidad policial. Este acontecimiento avivó la polémica entorno si se está está exterminado el racismo o solo se ha disfrazado. Lamentablemente, las conductas raciales están presentes en muchos ámbitos, uno de ellos es el del entretenimiento, muestra de ello son algunos «fans» de Star Wars que han las han presentando en algunas ocasiones.
El Lado Obscuro real: El peor enemigo de Obi-Wan
Con el reciente estreno de la serie Obi-Wan Kenobi, Disney y Disney+ continúan explotando el potencial de esta franquicia, que se estima le genera 6,000 millones de dólares al año a la conocida empresa del ratón. Aunque, con buenas críticas y una gran recepción del público, la producción, dirigida por la cineasta Deborah Chow, enfrente un la polémica de racismo.
Según lo informaron algunos medios, Moses Ingram, una de las nuevas protagonistas que se integró al universo galaxiano, fue víctima de acoso cibernético y amenazas, por parte de los fans, quienes le lanzaron comentarios como: «Tus días están contados», «No eres la primera negra en Star Wars» o «Perdedora, no vas a ser querida ni recordada por este papel», que dio a conocer por medio de su cuenta de Instagram.
Ante ello, la actriz se mostró desconcertada por este nivel de rechazo y señalo que «Nadie puede hacer nada para detener este odio, por lo que cuestiono mis propósitos incluso al estar aquí frente a ustedes, diciendo que esto está sucediendo». Sin embargo, no es la primera vez que el racismo se convierte en el peor enemigo de Obi-Wan y de la saga, otros artistas lo han sufrido.
John Boyega y Kelly Marie Tran —que aparecieron en The Force Awakens (2014) y The Last Jedi (2017), respectivamente— también recibieron ataques de odio racial por parte del fandom de Star Wars. Cabe señalar que Tran, quien fue la primera mujer del origen étnico diverso en interpretar un papel importante en la saga, borró sus redes después del acoso que recibió, alegando proteger su salud mental.
Disney y su postura
En 2020, Boyega aseguró que la empresa matriz de la franquicia espacial, es decir, Disney, estaba fomentando prácticas racistas en las producciones, afirmando que existía cierta predilección por los personajes interpretados por actores blancos.
Te involucras en proyectos y no necesariamente te va a gustar todo. [Pero] lo que le diría a Disney es que no saque a relucir un personaje negro, lo comercialice para que sea mucho más importante en la franquicia de lo que es y luego lo deje a un lado. No es bueno. Lo diré directamente.
John Boyega, actor.
Con esta declaración, el actor señalaba que pese a sus intenciones por generar inclusión étnica por parte de la empresa —las cuales van desde la inserción de personajes multiculturales, hasta avisos en sus clásicos sobre comportamientos racistas— esta no se hacía de forma correcta, pues no respaldaba a los protagonistas de color.
Y, aunque en lo ocurrido con Ingram, Disney tampoco ha emitido una postura. Star Wars y Ewan McGregor, que da vida al maestro jedi, sí han dirigido comentarios contra el que parece ser el peor enemigo de Obi-Wan: el racismo. La franquicia expresó a sus fans, que estos comportamientos no son parte de la marca y lo comunicó así:
Hay más de 20 millones de especies en la galaxia de Star Wars, no elijas ser un racista.
Star Wars.
Por su parte, McGregor indicó que aquellos que le enviaban mensajes de odio a Ingram, no eran fanáticos auténticos y que el racismo no tenía ya lugar en el mundo real, ni el universo de Star Wars.
El peor enemigo de Obi-Wan y del desarrollo
Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el racismo suele agravarse cuando existe una recesión o crisis económica, afectando aún más el acceso al trabajo por parte de personas provenientes de grupos multiculturales, además de ser un fenómeno difícil de contabilizar, lo que agrava saber el panorama real.
Asimismo, el racismo es un práctica que frena el desarrollo individual y colectivo debido a que segrega y limita las alternativas, como lo demostró una encuesta de la consultoría PwC, pues el 13% de las personas considera que ha perdido oportunidades laborales a causa de su origen.
Por lo que la visibilización y la no estereotipación de las personas de diferentes culturas, en las dinámicas sociales podría ayudar a erradicar la problemática racial, la cual, en la mayoría de naciones es un padecimiento estructural y arraigado a la población.
En este sentido, las empresas tienen un papel importante, puesto que una manera de dignificar a las poblaciones vulnerables es por medio de empleos dignos, que les garanticen movilidad y un trato justo a las y los colaboradores. Entablar estrategias antirracistas en los esquemas de contratación es una de las muchas cosas que las compañías pueden hacer; pero sobre todo y como en el caso de Disney, tomar una postura determinante ante estos casos de agresiones a sus actores o actrices.
Finalmente, eliminar el racismo es una tarea de todas y todos, dado que implica tanto un compromiso individual y a macro escala, como una la construcción de valores multiculturales que faciliten la aceptación de las diferencias.
