El color de piel no debería ser un determinante para obtener o no un trabajo o desarrollar con éxito algún proyecto, sin embargo, en México sí influye.
Ser de tez clara en nuestro país, significa que una persona tiene más probabilidad de alcanzar el éxito dentro de su vida laboral; y es que un estudio elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), afirma que la proporción laboral de personas de tonos claros comparada con la de personas de tonos más oscuros es de 2 a 1 en distintas áreas.
Por lo tanto, entre más oscuro sea la piel, menor remuneración y menos oportunidades son de alcanzar cargos como directivo, jefe o profesionista; mientras 6% de la población mexicana de 18 a 59 años con tono de piel más clara reporta ser director, jefe o funcionario, solo 2.8% de las personas con la tonalidad más obscura alcanza esos puestos, es decir, menos de la mitad de las personas morenas accede a esos escaños profesionales, de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Discriminación (Enadis) 2017.
Asimismo, los profesionistas y técnicos blancos representan 21% de la población ocupada, mientras que los morenos el 12%. Dichos porcentajes son parecidos en el caso de los trabajos administrativos y de ventas.
Sin embargo, un dato que es curioso es cuando se comienza a analizar el lado opuesto de la ocupación laboral, puesto que según el INEGI, 44% de las personas de tez morena se desempeña como trabajadores agropecuarios o en servicios personales y únicamente el 28% de los mexicanos blancos realiza estas actividades.
Ser de tez clara en México, significa que una persona tiene más probabilidad de alcanzar el éxito dentro de su vida laboral.
Las actividades de jornaleros, campesinos o trabajadores domésticos son realizados, en su mayoría, por personas con piel oscura (49%), contra 24% de piel clara. Esta es la mayor diferencia con respecto a otros países, pues en Brasil, la proporción es de 24% contra el 13%, respectivamente; en Colombia es de 35% y 29% y Perú es de 12% contra 7%.
También, los artesanos de tez blanca representan al 8% de la población, mientras que el porcentaje se duplica en en el caso de los artesanos morenos.
Según, Julio Santaella, presidente del INEGI, “las desventajas que enfrentan de manera histórica los pueblos indígenas y etnias afrodescendientes, no son exclusivas de estos grupos, existen factores asociados al racismo, que limitan el acceso de oportunidades y el pleno ejercicio de los derechos fundamentales”.
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Lamentablemente, el tono de piel sigue siendo un motivo de discriminación, por lo que puede ser relevante analizar los datos para compararlos y saber en realidad cómo es que afecta en la vida de una persona.
Los mismos datos de INEGI dicen que la población de 18 a 59 años que se declaró con tonalidad de piel más obscura tiene educación básica incompleta, mientras que 18% de las tonalidades más claras sufren educación básica incompleta.
Lo que quiere decir que únicamente el 16.0% de la población con tonalidad más obscura cuenta con nivel de educación superior.
En esa misma línea, en México las personas de tez blanca que se encuentran en un nivel de educación superior, tienen 11% más probabilidades de obtener mejor empleos remunerados con quienes tienen la piel oscura, cuyas posibilidades son de 4%.
Los hallazgos son el resultado de cinco años de investigación como parte del estudio Etnicidad y Raza en América Latina (PERLA, por sus siglas en inglés) elaborado por la Universidad de Princeton, el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social, (CIESAS), Conacyt, Fundación Ford e instituciones académicas de los países participantes.
