Estados Unidos golea la reputación de Rafa Márquez

La carrera de un deportista está llena de renuncias, esfuerzo y trabajo duro. Las personas que eligen dedicar su vida al deporte eligen largas horas de entrenamiento físico y un riguroso régimen de alimentación. Algunos de ellos lograrán el éxito y pondrán su carrera en la mira de reflectores nacionales e internacionales; una vez que lo hacen se convierten también en modelo a seguir de miles de niños y niñas, y en aliados de múltiples organizaciones que se valen de su voz.

Tal es el caso de Rafaél Márquez Álvarez, futbolista mexicano del Club Atlas y seleccionado nacional; quien a través de la Escuela de Fútbol Rafael Márquez ha contribuido a la formación deportiva de decenas de niños mexicanos, y que enfrenta un importante problema legal luego de haber sido vinculado con el narcotráfico.

El Departamento del Tesoro de Estados Unidos ha identificado a Rafa Márquez y 20 mexicanos más, entre los que se incluye el cantante Julión Álvarez, por su relación con Raúl Flores Hernández, presunto narcotraficante encargado de lavar el dinero procedente de las actividades ilícitas de distintos carteles en México y Sudamérica.

Flores Hernández tiene dos acusaciones penales en Estados unidos por tráfico de cocaína y lavado de dinero y es buscado en México desde hace diez años, según la página de recompensas de la Procuraduría General de la República (PGR), por delincuencia organizada, operaciones con recursos ilícitos y portación de armas de uso exclusivo del ejercito. Las acusaciones del departamento de justicia de Estados Unidos afirman que colabora con el narcotráfico desde 1983.

La lista publicada por el Departamento del Tesoro, incluye además un total de 43 empresas y organizaciones pertenecientes a los involucrados, entre las que se encuentran la Escuela de Fútbol Rafael Márquez y la Fundación Rafa Márquez, Fútbol y Corazón A.C., dedicada a brindar apoyo a niños que viven en pobreza extrema en comunidades marginadas del país.

Ley Kingpin: ¿Qué es y por qué afecta a Márquez?

La lista en cuestión fue publicada en el marco de la Ley Kingpin, que desde 1999 le otorga al gobierno estadounidense autoridad para aplicar sanciones a narcotraficantes extranjeros y a sus organizaciones.

Dicha ley fue diseñada con base en la aplicación de sanciones económicas realizadas en 1995 contra el cartel colombiano de Cali; fue aprobada años más tarde por el Congreso Estadounidense y finalmente firmada por el presidente Bill Clinton.

La ley Kingpin establece la imposición de sanciones económicas en todo el mundo contra los principales narcotraficantes internacionales, sus organizaciones y toda persona y entidad extranjera que les presta apoyo. Estos actores son incluidos en la lista de sanciones del Departamento del Tesoro luego de consultar a la fiscalía general, la dirección de la CIA y el FBI y el titular de la DEA, así como con los secretarios de Defensa, Seguridad Interior y de Estado.

Desde junio del año 2000, más de 2,000 empresas e individuos han sido nombrados conforme a la Ley Kingpin por su participación en el tráfico internacional de narcóticos.

Es importante destacar que la inclusión en la lista de sanciones con base en la Ley Kingpin no implica -ni excluye- un proceso penal. Los criterios para estas sanciones son mejores a los de las acusaciones penales e incluyen:

• Asistencia material o apoyo financiero o tecnológico a las actividades internacionales del narcotráfico o de un narcotraficante designado.
• Actuar en nombre de, ser controlado o dirigido por un traficante de narcóticos.
• Desempeñar un papel importante en el tráfico internacional de estupefacientes.

En este punto cabe señalar que el Departamento de Tesoro Estadounidense no es una instancia judicial, sino administrativa, por lo que ninguna de las personas en la lista goza como tal de presunción de inocencia bajo las leyes norteamericanas, a menos que sea enjuiciado en un esquema penal.

Para el gobierno de Estados Unidos, Márquez tiene una relación comprobada con un narcotraficante que amerita sanciones administrativas.

Según declaró la instancia en un comunicado: «Ambos (Rafa Márquez y Julión Álvarez) tienen una relación duradera con Flores Hernándes, han actuado como socios testaferros de él y su organización narcotraficante y han tenido activos en su propiedad que le pertenecían a él».

Las implicaciones para Márquez

La inclusón en la lista de sanciones del Departamento del tesoro implica la inmediata cancelación de la VISA para Rafael Márquez y los 20 mexicanos recientemente señalados en la misma; así como el congelamiento de todas sus cuentas y propiedades en Estados Unidos.

La revocación de la VISA norteamericana impide a Márquez entrar al país y, por consecuencia, cumplir como parte de su labor como miembro clave de la Selección Mexicana.

Además a partir de este momento las empresas norteamericanas tienen expresamente prohibida toda negociación con los implicados y sus organizaciones, por lo que el futbolista ya no podrá recibir patrocinios de las compañías previamente vinculadas a su carrera deportiva.

Compañías como iTunes y Spotify no podrán pagar regalías al cantante Julión Álvares; mientras que Nike, Pepsico y Scotiabank, entre otras, deberán romper los vínculos comerciales con Rafa Márquez.

Dicha sanción administrativa incluye también a las entidades señaladas en la lista, por lo que la Fundación Rafa Márquez dejará de recibir aportaciones de empresas norteamericanas.

De acuerdo con información difundida por Animal Político, un funcionario del Departamento del Tesoro dijo a periodistas que por ahora no se formularán cargos criminales contra el deportista.

Si demuestra que sus actividades han cambiado y que ya no tienen conexión con Raúl Flores es posible que nosotros en un futuro los podamos excluir de la lista y ya no aplicaría las sanciones”, aclaró el funcionario estadounidense.

¿Inocente, culpable o responsable?

A mediados del pasado mes de julio, la Liga MX entregaba a Rafael Márquez un Balón de Oro por su responsabilidad social y el compromiso mostrado a través de Fundación Rafa Márquez. Los señalamientos que hoy hacen, no los medios de comunicación, sino el Departamento del Tesoro Estadounidense, manchan de manera importante el nombre de uno de los más grandes futbolistas de la nación y ponen en entredicho este compromiso arriesgándolo todo.

Entre el 2010 y el 2016, la Fundación de Rafael Márquez ingresó 95.7 millones de pesos de acuerdo con datos de los informes anuales y Reporte de Donatarias Autorizadas de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público; cifras que sin duda verán una disminución importante tras la rumpura de vínculos con las empresas norteamericanas que tendrían que retirar sus aportaciones, lo que sin duda afectará a los beneficiarios.

Hasta ahora los patrocinadores se han comportado de manera prudente. Ninguno de ellos ha emitido una postura oficial ni ha retirado públicamente su apoyo al futbolista o sus organizaciones, pero las sanciones son claras.

Tal como indica la legislación estadounidense, el futbolista no goza de presunción de inocencia, ya que no se encuentra en medio de un proceso penal. Calificarlo de inocente o culpable es aventurado; aunque ciertamente tiene una responsabilidad importante sobre la forma en que abordará su nueva situación legal para reducir no solo los daños a su reputación, sino las potenciales afectaciones colaterales.

La respuesta de Márquez

Dadas a conocer las acusaciones que Márquez enfrenta en Estados Unidos, el futbolista se abstuvo inicialmente de hacer declaraciones a través de sus redes sociales.

Sin embargo, la Procuraduría General de la República (PGR) informó recientemente que que Márquez se presentó este miércoles ante las autoridades ministeriales para rendir declaración de forma voluntaria por la información emitida por el Departamento del Tesoro.

Adicionalmente el futbolista se presentó ante los medios de comunicación en las instalaciones del Club Atlas para reconocer ha sido vinculado con un posible lavado de dinero y destacó que este problema legal es sin duda «el partido más difícil de su carrera».

El jugador negó categóricamente tener nexo alguno con la organización encabezada por Raúl Flores Hernández.

«Comprendo la situación jurídica en la que me encuentro y de inmediato lo veré con mi equipo de abogados, pues aclaro que no y nunca he participado con estas organizaciones con las que se me ha vinculado», afirmó en conferencia de prensa.

Agregó que cooperará con el gobierno en cuanto le sea solicitado y solicitó respeto para su familia mientras dura la investigación.

Pese a lo anterior, algunos consideran que el que Márquez continúe dentro del fútbolo nacional no parece lo más sano en este momento. En entrevista para Aristegui, el analista deportivo David Faitelson señaló que el que Estadosu Unidos lo haya colocado en la lista de sanciones ha representado un shock terrible y «golpea al corazón del fútbol mexicano».

Se especula que en medio del problema legal que enfrenta, resultará imposible para el futbolista concentrarse en alargar su carrera para jugar un mundial más en 2018 como lo tenía previsto. Sus 38 años de edad y las lesiones podrían haber parecido obstáculos superables, pero ahora, el capitán de la Selección Mexicana tiene una batalla más dura que librar: la de limpiar su nombre y salvar su reputación ¿la ganará?