Hace una semanas el huracán Irma trajo a su paso serias consecuencias en diferentes partes del mundo, principalmente en el continente americano. Una de ellas es la desaparición de la jutía rata, la especie endémica de cuba que se encontraba en peligro crítico de extinción.
La jutía rata desapareció de su único hábitat en Cayo Fragoso, tras el paso del huracán Irma, según los científicos de ese país.
Antes de su paso, existían 88 jutías pero después de una inspección en el refugio de fauna «Lanzanillo Pajonal Fragoso» se descubrieron dos deshabitados, informó el especialista principal de esa área marino-costera protegida, Ernesto Hernández.
Esta especie se encontraba amenazada debido a su localización en un ecosistema frágil de duna y manglar. La jutía posee una larga cola casi con casi las mismas dimensiones de su cuerpo, de unos 28 centímetros y un peso de 1 a 1,5 kg.
Entre sus características están su pelaje abundante y áspero, además de una cabeza alargada con orejas terminadas en punta.
«Estamos esperanzados en que quizás haya podido sobrevivir la otra especie (jutía conga)», afirmó el especialista, quien aseguró que realizan «un monitoreo sistemático para verificar si sobrevivieron algunos ejemplares, aunque la inspección inicial realizada dejó un mal augurio al no comprobar ningún indicio de su presencia.
Cayo Fragoso sufrió diversos daños. Fue el territorio isleño más azotado por ‘Irma’, que dejó 10 muertos y cuantiosas afectaciones económicos tras su paso.
Por si fuera poco, el paso de Irma provocó la muerte de unos 500 flamencos en los siete cayos de piedra con que cuenta Caguanes, y de unas tres toneladas de peces.
También afectó a más de 4 mil hectáreas de manglares del Parque Nacional Caguanes, en la provincia central de Sancti Spiritus, y erosionó las llamadas «Playas del Este» de La Habana.
Jutía Rata
Es un animal con cierto parecido a la rata, pero de dimensiones mayores. Vive en los árboles de nuestros bosques, en los cayos, en las ciénagas o en las oquedades de rocas y cuevas de Cuba.
Posee una larga cola casi del tamaño del cuerpo. El pelaje es abundante, áspero y presenta una coloración que tiende a gris amarillento o castaño, con manchas laterales blancas en la cola, las partes bajas son más claras.
Su cabeza es oblonga en la que se destacan unos ojillos inquietos. Sus orejas están terminadas en punta.