Según Sustainable Brands, estamos avanzando hacia el objetivo del Acuerdo de París para 2030 de reducir las emisiones globales en un 45%, con un progreso del uno por ciento cada cinco semanas. Esto significa que el momento de tomar medidas decisivas para abordar el cambio climático es ahora.
Sin embargo, las empresas se enfrentan a desafíos significativos al intentar abordar las emisiones. Una de las mayores barreras es la falta de comprensión sobre cómo comenzar el proceso. A menudo, esto no se debe a la falta de voluntad para adoptar prácticas más sostenibles, sino a la complejidad de la tarea. Para lograr cambios significativos, es fundamental que las empresas colaboren con su cadena de suministro y trabajen juntas para tomar medidas efectivas.
Por qué empresas no disminuyen emisiones
Para abordar el desafío de por qué las empresas no disminuyen las emisiones, debemos comenzar por señalar que las emisiones de carbono, responsables del aumento de la temperatura del planeta, se categorizan en tres alcances. Sin embargo, para las empresas, identificar estas emisiones categorizadas resulta increíblemente complejo cuando se trata de conocer las emisiones resultantes de cientos de proveedores.
Es por eso que las empresas y especialistas en sostenibilidad se centran principalmente en las emisiones de Alcance 1 y 2, es decir, las que están bajo su control directo. Pero las emisiones de Alcance 3 (emisiones indirectas a lo largo de la cadena de suministro) son, con mucho, la categoría más frecuente y problemática. Si bien abordarlas es un desafío, también representan una oportunidad para que las empresas innoven e impulsen cambios.
Los desafíos de las empresas para abordar sus emisiones
Para que las empresas aborden el desafío de reducir las emisiones de Alcance 3, es fundamental que encuentren herramientas adecuadas para que cada uno de sus proveedores pueda medir sus emisiones. Esto se vuelve aún más importante a medida que los impactos del cambio climático reducen la disponibilidad de materias primas. Medir las emisiones no solo es crucial para calcular el costo ambiental, sino también el económico de los procesos.
Sin embargo, muchas partes de la cadena de suministro no miden sus datos o impactos, lo que significa que tienen poca o ninguna idea de dónde provienen las emisiones de su producto, cuál es la fuente de impacto y cuál es su verdadera huella de carbono.
A pesar de ello, las empresas tienen el control en esta situación debido a su posición en la cima de la cadena de suministro, lo que les permite aprovechar su impacto e influencia hacia abajo para marcar la diferencia. Si, como sucede en muchos casos, los proveedores no tienen los datos o la alfabetización de carbono necesarios para comprender lo que significa para su negocio, es importante evaluar el nivel de madurez de los proveedores en ciertas iniciativas y sus capacidades para capturar los datos requeridos. De esta manera, las empresas podrán adaptar su enfoque y comenzar las conversaciones adecuadas.
Llevando a todos en el viaje de la sostenibilidad
Una vez que se tiene el conocimiento detallado de los procesos y actividades que componen la cadena de suministro de una empresa, incluyendo cómo se adquieren y producen los materiales, cómo se transportan, cómo se almacenan y cómo se entregan los productos. Esto será fundamental para identificar y medir las emisiones asociadas a cada etapa de la cadena de suministro y tomar medidas para abordarlas.
Los cambios para reducir las emisiones de Alcance 1 y 2 son típicamente políticas y adaptaciones a gran escala en toda la empresa, pero la magnitud de Alcance 3 se presta a un enfoque de ganancias marginales, lo que significa que incluso los cambios aparentemente pequeños introducidos en toda la cadena de suministro se acumularán naturalmente con el tiempo y tendrán un gran impacto en las emisiones generales.
Además de comunicarse con la cadena de suministro, también es fundamental transmitir la importancia de tener visibilidad en las emisiones de Alcance 3 desde el nivel de la junta directiva hacia abajo. Al no ser algo que se pueda controlar directamente por los equipos a diario, puede desarrollarse un estado natural de indiferencia hacia el Alcance 3 si su función no se comunica claramente, especialmente en equipos más grandes.
Finalmente, el hecho de que las empresas no disminuyen emisiones de manera inmediata puede deberse a diferentes situaciones, sin embargo deben establecerlo como una prioridad, teniendo objetivos medibles y trabajando de manera colaborativa y abierta, es posible enfrentar el desafío y hacer mejoras.
