Más de 5 mil ciclistas se unieron el pasado 20 de noviembre a la octava edición del Gran Fondo MX, que esta ocasión se convirtió en una rodada solidaria al acopiar un total de dos toneladas de alimentos para los afectados del sismo del 19 de septiembre en la Ciudad de México.
A través de la convocatoria, la organización Ciclismo para todos junto con el DIF capitalino y el Gobierno de la Ciudad de México invitaron a los participantes a donar bolsas de alimentos para los comedores populares y centros asistenciales de la capital del país al momento de inscribirse al recorrido.
La rodada, que estaba prevista para las conmemoraciones del Día Mundial sin Automóvil (22 de septiembre), debió ser reprogramada ante la situación de emergencia que se vivió en la ciudad a causa de los temblores registrados en México en septiembre pasado y pudo al final llevarse a cabo, enmarcada en el Día Mundial en Recuerdo de las Víctimas de Accidentes de Tránsito que se conmemora el tercer domingo de noviembre.
“El Gran Fondo MX se ha convertido en el evento ciclista más grande de Latinoamérica y de muchos países del mundo”, comentó Jorge Dzib, presidente del comité organizador del recorrido.
En esta ocasión hubo cinco categorías de la ruta: Mini Fondo MX de 35 km, Piccolo Fondo MX de 60, Medio Fondo MX de 100 y Gran Fondo MX de 120 y de 125 km.
La carrera ciclista atravesó 12 delegaciones capitalinas y tres municipios mexiquenses: Cuautitlán Izcalli, Tlalnepantla y Naucalpan, recorriendo vías primarias y elevadas como el Viaducto Bicentenario y la Autopista Urbana Norte, concesionadas a OHL México, y la Autopista Urbana Sur, de Grupo Ideal.
La convocatoria del evento alcanzó incluso a un expresidente que a través de su cuenta de Twitter compartió la “gran experiencia” del recorrido.
Balance positivo
Dado el aprendizaje de ediciones anteriores, este año la realización del evento tuvo un balance positivo, con una seguridad impecable y la satisfacción general de la gente que participó, a decir de los organizadores.
Jorge Dzib reconoció que la realización de esta carrera es posible gracias a la participación del Gobierno de la Ciudad de México y de las empresas de vías concesionadas que facilitan y ofrecen las rutas para que el recorrido de 125 kilómetros pueda llevarse a cabo.
Sin la participación de las empresas que ceden sus vías para la carrera, aseguró, sería imposible realizarla. “La viabilidad del Gran Fondo MX la dan las empresas que nos permiten pasar por sus vías elevadas, dejando incluso de percibir ingresos. Hay una solidaridad muy especial”, consideró.
Contar con esa ruta del recorrido permite, además, garantizar mayor seguridad para los ciclistas.
“Se hace una ruta más segura a pesar de estar en altura, pues los ciclistas tienen mucha precaución y el personal da la instrucción constante de circular a metro y medio de la orilla. Si no tuviéramos las vías elevadas, tendríamos que hacer el recorrido sobre Periférico y ahí es más inseguro y difícil mover a los ciclistas”, comentó.
Recordó que en 2010, cuando iniciaron el movimiento, participaron apenas 1,200 ciclistas, mientras que en 2015 alcanzaron los 12,000, debido a muchos espontáneos que se sumaron al momento de la rodada.
“Es importante promover este tipo de recorridos, pues contribuyen a la convivencia armónica en los espacios públicos y si más empresas destinaran recursos, tiempo y apoyo a iniciativas de movilidad sustentable todos saldríamos ganando”, compartió.
Bien por eventos como este que no sólo abonan el terreno hacia la movilidad sustentable y la construcción de una estrategia “bicifriendly” por un día, sino que además de todo se solidarizan con la emergencia que vivía la Ciudad de México en septiembre pasado.
