Tanto la industria alimenticia como los mercadólogos saben que el concepto “light” es un excelente anzuelo de ventas para los mexicanos, quienes vivimos en un país donde más de la mitad de la población tiene sobrepeso y donde, debido a la dieta alta en grasas que se lleva, nos encontramos propensos a enfermedades cardiacas, entre otras.
El mercado se encuentra lleno de productos alimenticios light o bajos en grasa. Existe la creencia de que éstos adelgazan o prácticamente no engordan. Sin embargo, es importante estar informados y no consumir estos productos a la ligera, pues la desinformación puede ser el principal problema al intentar llevar una sana alimentación.
El problema de los productos light es que como son “más ligeros”, la gente tiende a consumirlos en exceso, logrando únicamente tener resultados inversos; así que partamos por entender a qué se le denomina light.
Internacionalmente, un producto light es aquel que debe tener 30% menos calorías que su versión original. Sin embargo, es importante resaltar que en México este término no se encuentra contemplado de esta manera en las normativas. En la Norma Oficial Mexicana NOM-086- SSA1-1994 se menciona el concepto únicamente con la finalidad de evitar deficiencias y prevenir excesos perjudiciales para la salud.
Para reducir las calorías en los productos, generalmente se sustituyen las grasas y los azúcares. Existen alimentos que por su propia naturaleza son hipercalóricos, por lo que una reducción de calorías de un 30% puede seguir suponiendo un aporte energético importante; por lo tanto, una excelente opción es no solo ver la denominación de “ligero”, sino el contenido calórico real por cada ración.
A continuación te compartimos algunas recomendaciones de Profeco en torno a estos alimentos.
- Los niños, adolescentes y mujeres embarazadas no deben de consumir productos light.
- Si se sustituyen muchos de los alimentos convencionales por sus versiones light puede haber riesgo de carencia de nutrimentos esenciales.
- Los productos light pueden controlar la cantidad de grasas en una dieta, pero comiendo menor cantidad de ciertos alimentos y cocinando de manera adecuada se puede lograr el mismo resultado.
- En el caso específico de los productos bajos en azúcares, estos ayudan a complementar con éxito las dietas para diabéticos y evitan que se ingiera azúcar en exceso.
Si lo que se busca es reducir o mantener el peso corporal correcto, lo ideal es acudir siempre con un profesional en nutrición y llevar una alimentación sana y balanceada, acorde con el sexo, la edad y la actividad física de cada persona.
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