En el marco de los acontecimientos violentos ocurridos recientemente en una escuela en Coahuila, en donde un menor de 11 años disparó contra su maestra y después se suicidó, se ha puesto sobre la mesa un cuestionamiento:
¿Realmente los videojuegos son causantes de este tipo de tragedias?
Garfias Frías, académico de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), afirmó que a pesar de que muchos videojuegos presentan acciones violentas, terrorismo y crimen, no son capaces de inducir un comportamiento agresivo.
De acuerdo con UNAM Global, la violencia está presente en la narrativa de los videojuegos desde hace décadas.
Por otra parte, Ricardo Trujillo Correa, académico de la Facultad de Psicología de la máxima casa de estudios, cuestionó el hecho de que en los medios de comunicación señalen a los videojuegos o a algunos géneros musicales como culpables de lo que ocurre en la sociedad actual.
El problema de la violencia no está inspirado en los videojuegos, sino que éstos son una forma de contexto donde se permiten dichos comportamientos, los cuales están incorporados en nosotros mismos y en la realidad.
Ricardo Trujillo Correa, académico de la Facultad de Psicología de la UNAM.
¿Realmente los videojuegos son causantes de tiroteos como el de Coahuila?
La polémica se desata debido a que uno de sus compañeros afirma haber visto a su compañero levantarse y decir: «llego la hora», para posteriormente ir al baño. Al salir utilizaba una vestimenta al alusiva al videojuego «Natural Selection«, momento en el que comenzó a disparar.
En los últimos años, los tiroteos se han convertido en un hecho constante en Estados Unidos y ahora en México. Muchas personas aluden a que podrían ser los responsables de que infantes y adultos actúen de esta manera; incluso desde la década de 1990 los juegos, Wolfenstein 3D y Doom popularizaron el género de los violentos juegos de disparos en primera persona.
Desde entonces, esta forma de entretenimiento fue señalada de provocar tiroteos en la escuela secundaria Columbine en 1999, en la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas en 2018, y muchas otras instituciones.
Según el The New York Times, los investigadores han estudiado extensamente si existe un vínculo causal entre los videojuegos y el comportamiento violento, y si bien no hay un consenso, se presenta un amplio acuerdo de que dicho vínculo no existe.
Estos estudios han sido rechazados por todos los tribunales, ya que no prueban que los videojuegos violentos provoquen que los menores actúen agresivamente.
Antonin Scalia.
Agregó: «Muestran en el mejor de los casos cierta correlación entre la exposición al entretenimiento violento y los efectos minúsculos del mundo real, como que los menores se sienten más agresivos o hacen ruidos más fuertes a los pocos minutos después de jugar un juego violento que después de jugar un juego no violento».
Por otro lado, el estudio The relation of violent video games to adolescent agression: an examination of moderated mediation effect, publicado en Frontiers in Psychology en febrero del año pasado asegura:
«La exposición a los videojuegos violentos está positivamente relacionada con la agresión adolescente. Las creencias normativas sobre la agresión tienen un efecto mediador en la exposición a los videojuegos violentos y la agresión adolescente, pero el entorno familiar funge como regulador».
Para las personas con buen ambiente familiar, la exposición a videojuegos violentos solo tiene un efecto directo sobre la agresión; sin embargo, para aquellos con un entorno familiar pobre, existe un efecto indirecto y un efecto directo.
Esto demuestra el rol extremadamente importante de la familia como un eje rector sobre la moderación y nuestra perspectiva sobre la violencia.
Respecto a las medidas de seguridad en Internet, un informe de 180 páginas de la comisión, dedica un capítulo a lo que llama «entretenimiento violento», incluidos los videojuegos. En él se recomendó que las agencias educativas estatales y locales deben establecer medidas de seguridad en el mundo cibernético. Y los encargados de hacer cumplir los sistemas de calificaciones voluntarias, como la práctica de la Asociación de Picture Motion of America de asignar calificaciones como » PG-13 ”y“ R ”para películas, deben revisar y mejorar sus políticas.
El NYT afirma que las personas que cometen tiroteos masivos a veces se identifican como jugadores de videojuegos, pero James Ivory, que estudia medios y videojuegos en Virginia Tech, advirtió que «se debe tener en cuenta el efecto de la tasa base».
«Por supuesto, algunos tiradores masivos habrán jugado videojuegos violentos, los videojuegos son omnipresentes en la sociedad, especialmente entre los hombres, que tienen muchas más probabilidades de cometer tiroteos masivos«.