En Georgia, no muy lejos de una enorme fábrica de baterías para vehículos eléctricos en construcción y de otra donde la multimillonaria marca de camiones, Rivian, producirá sus modelos, se abrirá, a finales de este año, la mayor instalación de reciclaje de baterías en Norteamérica.
De acuerdo con Fast Company, la empresa detrás de la iniciativa, Battery Resourcers, quiere ayudar a resolver dos retos: el primero cómo gestionar la creciente cantidad de pilas de litio desechadas y el segundo, suministrar materiales más sostenibles a medida que los inversores compiten por crear suficientes fuentes eléctricas para satisfacer la demanda.
Reciclaje de baterías: minería urbana
Para Michael O’Kronley, director general de Battery Resourcers, el propósito de la corporación es hacer minería urbana, creando un impacto sostenible ya que no extraen materiales de suelo, si no que emplean aquellos que recolectan como desechos.
Recogemos estas baterías desechadas o al final de su vida útil las traemos, las procesamos y devolvemos estos materiales a las cadenas de suministro a nivel local en Estados Unidos y también en Europa.
Michael O’Kronley, director general de Battery Resourcers.
El reciclado tradicional de baterías requiere varios pasos, empezando por fundir las pilas viejas, quemando el plástico y otros materiales. Ante esto, O’Kronley explica que no solo es perjudicial para el planeta, sino que se obtiene una aleación metálica de bajo costo que tiene que pasar por más procesos hasta ser incorporada a la producción.
Otros desmenuzan las pilas y envían el resultado —un polvo llamado masa negra— a diferentes refinadores para su posterior procesamiento. […] Hay muchos pasos en el proceso, y cuantos más pasos haya en un proceso, más costo.
Michael O’Kronley, director general de Battery Resourcers.
En la actualidad, el proceso suele ser tan caro que los recicladores tienen que cobrar por el servicio. Pero, Battery Resourcers ha desarrollado un proceso químico que permite pasar directamente de las baterías trituradas a los materiales utilizados para hacer cátodos, la parte más cara de un nuevo producto.
“Hacemos esta conversión directamente, sin un montón de pasos intermedios de separar individualmente los metales y luego tener que combinarlos de nuevo en el material del cátodo”, resalta.
Iniciativa verde y responsable
La empresa puede permitirse pagar por los insumos desperdiciados y luego vender los materiales que produce con beneficios. Su nueva planta de Georgia triturará las baterías y las enviará a otra de sus instalaciones para crear los cátodos.
En este sentido, también abrirá, el año que viene, en ese estado, una procesadora del segundo paso. Cabe señalar que Battery Resourcers tiene actualmente plantas más pequeñas en Massachusetts y Michigan.
La extracción de materiales utilizados en las baterías —entre ellos el litio, el cobalto y el níquel— es la causa de importantes problemas en todo el mundo. Por ejemplo, el cobalto, procede de minas en la República Democrática del Congo, donde trabajan niños, algunos de apenas siete años de edad, sin equipo de protección básico, quienes corren el riesgo de sufrir accidentes mortales y problemas de salud, como el asma y la enfermedad pulmonar por metales duros, una enfermedad de larga duración.
La demanda de baterías es tan grande, desde la industria electrónica hasta los vehículos eléctricos y el almacenamiento en las centrales eléctricas, que la minería no puede eliminarse sin más. Por lo que tener una opción de reciclaje podría contribuir a aminorar estas consecuencias.
La mayor parte de los componentes de las baterías extraídos van a China para su refinado. Asimismo, una gran parte de la producción se realiza en Asia. Pero a medida que se construyen nuevas fábricas de baterías en Estados Unidos y Europa, el suministro está empezando a crecer.
Además de reciclar baterías, Battery Resourcers procesa la chatarra de las corporaciones productoras, creando un circuito cerrado. “Podemos reinsertarla directamente en la cadena de suministro, de modo que vuelve a un fabricante que puede convertirla en una nueva batería de iones de litio”, afirma O’Kronley.
De la misma manera, otras empresas están desarrollando una nueva tecnología de reciclaje de baterías —incluidos antiguos ingenieros de Tesla— y otras plantas gigantes de reciclaje, tanto de Battery Resourcers como de otros, seguirán trabajando, “se trata del inicio de una nueva industria”, finaliza el directivo.