La tecnología ha invadido muchos de los aspectos de nuestra vida, desde la forma en la que interactuamos, hasta cómo trabajamos. Cada vez son más las áreas en las que la innovación ha buscado «optimizar» o eficientar procesos manuales. Muestra de esto es el reclutamiento con Inteligencia Artificial (IA), que ha cobrado mucha fuerza en el ámbito de captación de talento.
El proceso de la «tecnologización» en las formas para elegir personal o encontrar empleo no ha sido paulatino como se esperaba, pues para 2020, tan solo en nuestro país, 11.4 millones de jóvenes utilizaron las plataformas o bolsas de trabajo por Internet para conseguir un empleo. Además, con la pandemia derivada de COVID-19, se aceleró la selección remota, puesto que se agilizaron las entrevistas y agendas de los captadores.
Asimismo, con esta nueva dinámica, las fronteras físicas ya no resultaron un impedimento para la conformación de equipos internacionales. Y, aunque, las ventajas de esto parecen ser muchas, lo cierto es que el incluir IA en procedimientos donde se analizan y evalúan las habilidades de una persona es un asunto que requiere ciertas consideraciones.
¿En qué consiste el reclutamiento con Inteligencia Artificial?
La selección de talento —el proceso por el cual se eligen nuevos colaboradores— contempla dos puntos. El primero es el reclutamiento, en el que se apertura el perfil a cubrir, esto se realiza tanto de manera interna o externa, en esta última es en la que se acude a publicaciones o avisos sobre la vacante, y que hoy en día se efectúa por medio de plataformas dedicadas a esto, que tan solo en 10 años se quintuplicaron.
Tras esto, viene la selección, en la que se llevan a cabo entrevistas para conocer e identificar a los candidatos más aptos para el puesto. De acuerdo con Esan Business, para este paso se debe contar con «un protocolo establecido (inicio, desarrollo y despedida) ayuda en el análisis y en la toma final de decisiones», aquí se integran procesos de simulación y evaluación de los postulantes.
Así que teniendo en cuenta la demanda para cubrir una vacante de manera adecuada, muchas veces se requieren hasta de 30 días hábiles. Sin embargo, esto no suele ser así para gran cantidad de compañías que necesitan con urgencia contar con personal, es en este momento cuando el reclutamiento con Inteligencia Artificial aparece como una forma de agilizar este procedimiento e incluso de transparentarlo.
Este implica ahorrar tiempo a la hora de escoger CVs, pues gracias a herramientas tecnológicas es posible discriminar qué perfiles son los que se adecuan a la oferta. Como lo indica Mauricio Reynoso, director de la Asociación Mexicana en Dirección de Recursos Humanos, esto puede hacer que el tiempo de contratación se reduzca a 24 horas.
«Se aceleró el uso de la tecnología para el reclutamiento, hay una mayor precisión en el empate entre candidato y el perfil del puesto. Permite filtrar mejor quiénes cumplen los requisitos de una posición para tener una entrevista más dirigida con profesionales que cumplen mejor las características de lo que estás buscando y se reducen costos».
Mauricio Reynoso, director de la Asociación Mexicana en Dirección de Recursos Humanos.
Aunque hay ventajas, también está la perfectibilidad de los sistemas que, al ingresarse de forma tan reciente, continúan mejorando. Esto según algunos estudios en los que se ha encontrado que un fallo puede quitar una oportunidad laboral a alguien calificado.
Fallas en la innovación
De acuerdo con El Economista, la Universidad de Nueva York (UNY) hizo una serie de pruebas en dos plataformas de reclutamiento con Inteligencia Artificial, concluyendo que presentan fallas básicas en cuanto a sus funciones, pues existían inconsistencias en sus resultados dependiendo del formato del CV y errores en sus vinculaciones de datos.
Los softwares evaluados: Crystal y Humantic AI, contaron con evidencias de equivocaciones que pueden ser claves durante el reclutamiento, debido a que «se encontraron cambios de puntaje en varios participantes, es decir, en personas que anhelaban el puesto de trabajo para el que aplicaron». Lo anterior supone una dicotomía que confronta la efectividad y confiabilidad de estos mecanismos.
Otro ejemplo notable es el de los chatbots, como el de PredictiveHire, que ofrece una serie de preguntas que después son analizadas para determinar la personalidad del candidato. Y, dependiendo del resultado, le emite al reclutador una advertencia sobre qué tan adaptable o cuán rotable puede ser. Esto es un ejemplo de la sensación de ambigüedad que imprime el reclutamiento con inteligencia artificial.
Aún utilizando la tecnología, no es posible limitar los sesgos, sino que se añaden otras formas de discriminación, como son el descartar a las personas que tienen mayor probabilidad de pedir un incremento de sueldo, asimismo, los empleadores tienen más control sobre la dinámica de sus futuros colaboradores.
«Las pruebas de personalidad basadas en el aprendizaje automático, por ejemplo, se utilizan cada vez más en contratación para descartar a los empleados que tienen una mayor probabilidad de pedir un aumento del salario o apoyar la sindicalización».
Nathan Newman, especialista del John Jay College of Criminal Justice.
Por ello, el especialista Nathan Newman ha alertado que este tipo de sistemas pueden incluso reducir el sueldo de los trabajadores y acortar su propósito de sindicalización, ya que automatizan y miden sin contemplación las fórmulas para retener colaboradores con el mismo salario o hacerles incrementos mínimos.
La RSE ante la nueva manera de reclutar
Como puede verse, el reclutamiento con Inteligencia Artificial puede impactar de manera positiva y negativa a las organizaciones y personas. Entendiendo su evolución, las empresas deberán analizar estos esquemas desde su Responsabilidad Social Empresarial (RSE), que les permitirá dimensionar los pro y los contras.
Pero ¿cómo pueden actuar las corporaciones ante un cambio que parece perpetuo? La mejor manera es implicando la escucha activa a sus departamentos de gestión de talento, pues estos colaboradores son quienes llevan la batuta en cuanto a la experiencia de selección. Cabe señalar que, si bien la tecnología camina a grandes pasos, las personas siguen siendo los elementos primordiales para el funcionamiento de una organización.
Finalmente, el reclutamiento con Inteligencia Artificial seguirá creciendo, mejorando sus herramientas y ampliando las maneras de crear un proceso de selección óptimo. Por lo que toda organización deberá vigilarlo atentamente.