Ante la expectativa de que los precios del petróleo en el mercado internacional continuarán elevados en el futuro inmediato, principalmente por restricciones en la oferta, el Fondo Monetario Internacional (FMI) recomienda que los gobiernos empiecen a impulsar fuentes de energías alternas.
De acuerdo con un análisis del FMI, publicado como parte de la Perspectiva Económica Mundial (WEO, por sus siglas en inglés), aunque las fuentes renovables de energía (provenientes del sol, agua, aire, biomasa) están en una fase de crecimiento, en el largo plazo continuarán participando con una mínima fracción del suministro energético.
Eso significa que el petróleo seguirá siendo la principal fuente de energía primaria en el mundo en los próximos años.
Sin embargo, señala que los mercados globales de petróleo están en un periodo en el que la escasez va en aumento, debido a que la demanda de crudo en las economías emergentes avanza rápidamente hacia los niveles de la demanda de las economías de los países avanzados.
Además la reducción en la producción del hidrocarburo ha empezado a poner en apuros a algunos importantes países exportadores cuyas economías dependen de ese energético.
Riesgos
El organismo internacional señala que una escasez de petróleo ocasionaría riesgos para la economía global en el mediano plazo.
Las amenazas para el suministro de petróleo, incluidos los riesgos geopolíticos, implican que la escasez podría ser más severa y podría manifestarse en la forma de cambios más abruptos y largos.
Un choque negativo en el suministro de petróleo podría ocasionar un desequilibrio en las cuentas corrientes, lo que generaría más inestabilidad en la economía global. Los economistas dicen que esto habla de la importancia que tiene el reducir los riesgos asociados con el crecimiento en el desequilibrio de las cuentas corrientes y los grandes flujos de capital.
En ese contexto, el FMI asegura que para mitigar los impactos de una escasez de petróleo, los gobiernos deben revisar si los marcos jurídicos actuales ayudarían a facilitar los ajustes ante eventos de esta naturaleza e impulsar políticas macroeconómicas, además de considerar, necesariamente, el desarrollo de energías alternas.
El consultor Arturo Carranza comentó que la posibilidad de un escenario con escasez de petróleo debe ser considerado por México como una sugerencia para gastar con más eficiencia los ingresos derivados de la exportación de petróleo.
En la medida que se presente escasez de petróleo, los países exportadores, como el nuestro, recibirán mayores ingresos por la venta del petróleo -subiría el precio-, pero es necesario tomar decisiones para destinar los ingresos petroleros a inversiones productivas.
Un mejor ejercicio de los recursos públicos, dijo, está relacionado con decisiones como el impulso a las energías alternas.
Sin embargo, el impulso comprometido al desarrollo de energías alternas debe cumplir con el establecimiento de objetivos y metas cuantificables, por lo que el escenario que plantea el FMI sería una oportunidad para construir las herramientas (fiscales y de mercado) para cumplir con el marco jurídico en materia de energías renovables con el que cuenta México.
Fuente: El Financiero, Negocios, p. 19.
Reportero: Esther Arzarte.
Publicada: 25 de abril de 2011.
