La reciente publicación, el pasado 20 de septiembre, en el Diario Oficial de la Federación de la Norma Mexicana NMX-AA-159-SCFI-2012, que establece el procedimiento para la determinación del caudal ecológico en cuencas hidrológicas, representa un paso decisivo para que México transite hacia una gestión de ahorro del agua, al reconocer el rol del ambiente como proveedor del recurso.
A partir de las experiencias generadas por la Alianza WWF-Fundación Gonzalo Río Arronte, I.A.P. en las cuencas de los ríos Conchos (Chihuahua), Copalita-Zimatán-Huatulco (Oaxaca) y San Pedro Mezquital (Durango-Nayarit), WWF y la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) encabezaron al Grupo de Trabajo para integrar después de varios años esta norma mexicana. Este grupo contó con representación de los sectores público, privado, organizaciones sociales y académicos, como la Comisión Federal de Electricidad, la CONAGUA, la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO), los Institutos de Biología e Ingeniería de la UNAM, el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua, el Instituto Nacional de Ecología (INE), la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) y The Nature Conservancy.
De aplicación nacional, la Norma establece los principios y procedimientos para determinar un régimen de caudal ecológico, concepto que es reconocido por la Ley de Aguas Nacionales como la cantidad de agua que debe conservarse en un acuífero, corriente o cuerpo de agua para proteger las condiciones ambientales y el equilibrio ecológico de las cuencas hidrológicas.
Entre los aspectos más relevantes de esta Norma destaca el establecimiento de objetivos ambientales, a partir de un balance entre la importancia ecológica y la presión de uso del agua de cada una de las 732 cuencas hidrológicas del país, lo que representa reconocer diferentes niveles de caudal ecológico para diferentes zonas del país; también destaca la incorporación de distintas metodologías jerarquizadas según la complejidad de la cuenca a analizar, y la incorporación de instrumentos desarrollados por otras entidades como la CONABIO, la CONANP y el INE.
Esta Norma puede considerarse “la más importante iniciativa de conservación en la actualidad, promovida por la CONAGUA, autoridad del agua en el país, a partir de una estrecha coordinación con la sociedad civil. Como resultado se cuenta con un instrumento normativo que nace de la experiencia misma de la gestión del agua, la conservación de este recurso y un interés compartido por mantener nuestros ríos vivos”, destacó Eugenio Barrios, Director del Programa Agua de WWF. “El siguiente paso será su aplicación en las 732 cuencas hidrológicas del México para actualizar los acuerdos de disponibilidad existentes y determinar los volúmenes o reservas de agua que garanticen la protección, conservación y, en su caso, restauración de ecosistemas vitales y de los servicios que éstos proveen en beneficio de las personas”, añadió.
Por su parte, Omar Vidal, Director General de WWF en México, enfatizó que esta publicación es “un gran logro que muestra el potencial de colaboración entre el sector público, privado y la sociedad civil, y coloca al país a la vanguardia en la nueva gestión del agua que requiere el mundo ante las amenazas del cambio climático. Solo ahorrando agua y reservándola para el ambiente y las generaciones futuras es como podremos enfrentar estos grandes retos.”
Comunicado de Prensa