En la era digital en la que vivimos, las redes sociales se han convertido en una fuente de información y conocimiento accesible para personas de todas las edades. Incluso en lo que respecta a temas de sostenibilidad, es decir, la gestión de recursos para satisfacer las necesidades actuales sin comprometer las del futuro, según Environmental Leader.
Sin embargo, a pesar de los muchos beneficios que han traído, como apoyar a comunidades en tiempos de crisis y movilizar movimientos globales por la justicia racial y la igualdad de género, estas plataformas digitales también se utilizan indebidamente para subvertir la ciencia y difundir desinformación climática. Entonces, ¿son las redes sociales detractores en la sostenibilidad? Analicemos esto más a fondo.
Facebook acusado de desinformar
En el contexto de los compromisos globales para mantener la temperatura del planeta por debajo de 1.5°C, el hecho de que las plataformas sociales sean consideradas fuentes confiables de educación e información sobre sostenibilidad entre las generaciones más jóvenes plantea preocupaciones importantes.
Según el informe publicado por el grupo Stop Funding Heat, creado en 2020 para combatir la desinformación sobre la crisis climática, plataformas sociales como Meta y Twitter no abordan ni eliminan adecuadamente los casos que podrían considerarse afirmaciones falsas o exageradas sobre las credenciales ambientales de un producto o servicio.
A pesar de ello, el informe de la consultora global EY, en asociación con JA Worldwide, titulado Las redes sociales son la fuente más común, pero menos confiable, para la educación sobre sostenibilidad (2023), señala que las redes sociales son uno de los canales preferidos para la educación de la Generación Z (1997-2012) y la Generación Alfa (2013-presente) sobre temas de sostenibilidad, superando la influencia de la educación tradicional.
¿Redes sociales detractores en la sostenibilidad?
Sin embargo, a pesar del papel dominante que han adquirido las redes sociales como fuente de información en la actualidad, es interesante destacar que una parte importante de la Generación Z y la Generación Alfa aún busca obtener conocimientos sobre sostenibilidad a través de las escuelas y los maestros. Esto indica que las generaciones más jóvenes son conscientes de las limitaciones que pueden tener las redes sociales y reconocen el valor de la credibilidad y la orientación que ofrecen las instituciones educativas.
No obstante, aunque los encuestados de la generación más joven expresan una mayor satisfacción con su conocimiento de los problemas de sostenibilidad global en comparación con las generaciones anteriores, los hallazgos indican un menor nivel de preparación para tomar medidas concretas para combatir el cambio climático.
La generación X (1965-1980) y los millennials (1981-1996) muestran una mayor disposición a realizar cambios en su vida diaria para ser más sostenibles. Por el contrario, menos de la mitad de los encuestados de la Generación Alfa y la Generación Z están preparados para asumir el mismo nivel de compromiso. El costo de lograr un estilo de vida sostenible fue identificado como la principal barrera para una mayor sostenibilidad por casi la mitad de todos los encuestados.
Educación: Factor clave en la sostenibilidad
El informe resalta el papel fundamental de las corporaciones, los organismos gubernamentales y las organizaciones sin fines de lucro al asociarse con las escuelas para desarrollar actividades continuas que brinden a los estudiantes experiencias prácticas relacionadas con la sostenibilidad ambiental.
Más del 75% de los encuestados de la Generación Alfa y la Generación Z consideran que la educación desempeña un papel de importancia crítica para ayudarles a llevar vidas más sostenibles, lo que resalta la demanda de mejores estándares de educación ambiental.
Julie Linn Teigland, socia gerente del área de EY EMEIA, señaló la necesidad de esfuerzos de colaboración entre diversas organizaciones para elevar la alfabetización ambiental de los jóvenes. Acciones coordinadas para mejorar la educación y la formación, diseñadas específicamente para involucrar a las generaciones más jóvenes, son fundamentales para impulsar transiciones sostenibles.
Gigantes tecnológicos deben abordar su RSE
Sin embargo, aunque la educación ambiental forma parte de los esfuerzos para acelerar el logro de los objetivos climáticos y garantizar un futuro habitable para la humanidad, es solo una parte de los esfuerzos hacia la sostenibilidad.
Tanto los gobiernos como las empresas tecnológicas deben asegurarse de que no se promueva la desinformación a través de anuncios y garantizar que los contenidos a los que millones de usuarios tienen acceso sean confiables.
Además, con la influencia actual de las redes sociales como Facebook o Meta en las personas, estas empresas tienen la responsabilidad social empresarial (RSE) de utilizar su inmediatez y alcance para amplificar la necesidad urgente de adoptar estilos de vida más responsables tanto ambiental como socialmente.
En un momento en que el cambio climático está ocurriendo, los gobiernos tienen la oportunidad de aprovechar el interés de las generaciones más jóvenes para fomentar actitudes alineadas con la sostenibilidad ambiental y promover soluciones innovadoras. Sin embargo, sin una acción contundente contra la desinformación en las redes sociales, los gigantes tecnológicos parecen ser detractores de la sostenibilidad, lo que pone en duda sus esfuerzos enunciados.