La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) informó al Senado que, al cierre del 2014, se registró una caída en los recursos programados para la atención de estrategias sociales, como Prospera, y en la atención médica que se brinda a través del Seguro Popular.
De acuerdo con el documento, que contiene el resumen del gasto público en el último trimestre del año pasado, en materia de desarrollo social se dejaron de invertir 7 mil 780 millones a lo programado para ese periodo.
Dicho monto correspondía a fondos destinados a Prospera «Programa de Inclusión Social», pensión para adultos mayores y el desarrollo de zonas prioritarias.
Además, en el sector salud, no se aplicaron 15 mil 937 millones de pesos que se tenían previstos para el Seguro Popular y el Seguro Médico Siglo XXI, así como en los programas de Apoyo para fortalecer la calidad en los Servicios de Salud, Reducción de Enfermedades Prevenibles por Vacunación y actividades administrativas.
Otra de las dependencias que tuvo un menor gasto fue el ISSSTE con 3 mil 962 millones menos, que estaban programados para medicinas, suministros médicos y servicios generales.
Hacienda también reconoció una reducción de más de 15 mil 300 millones de pesos en proyectos de infraestructura económica de carreteras, caminos alimentadores y rurales, desarrollo de trenes de pasajeros, programa estratégico de telecomunicaciones y hasta el Sistema de Transporte Colectivo.
En contraste, a diciembre del año pasado, el gasto corriente estructural fue superior en más de 65 mil 459 millones de pesos en comparación con lo programado.
Dicho gasto se establece como el gasto neto total menos el costo financiero, participaciones, Adefas, gasto en combustibles para generación de electricidad, pensiones y jubilaciones y la inversión física y financiera directa de las dependencias y entidad de la Administración Pública Federal.
Dicho concepto de gasto, explica el documento, fue establecido con el fin de fortalecer el control del gasto público, eliminar las erogaciones asociadas a pasivos contraídos en años anteriores, gastos vinculados directamente a ingresos del año actual, así como la formación de activos financieros y no financieros del Gobierno Federal.
Además se registró un gasto mayor para el sector energético por 57 mil 392 millones de pesos debido a aportaciones para fondos de hidrocarburos, sustentabilidad energética y para investigación en materia petrolera.
También hubo un alza de 23 mil 487 millones de pesos para contingencias económicas, programas regionales y para el fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas.
Fuente: Reforma