La pérdida y el desperdicio de alimentos tienen un impacto medible en las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) y, por ende, en el calentamiento de nuestro planeta. En este contexto, la industria de alimentos y bebidas tiene un papel crucial para reducir el desperdicio de alimentos con envasado, de acuerdo con Green Biz.
No es difícil argumentar por qué abordar la pérdida y el desperdicio de alimentos es importante para la sostenibilidad, ya que alrededor de un tercio de los alimentos producidos a nivel mundial nunca se consumen. Además, el desperdicio de alimentos representa alrededor del 8% de las emisiones de GEI. ¿Cómo abordar este problema de desperdicio de alimentos desde el envasado?
Diferencia entre pérdida y desperdicio de alimentos
La industria de alimentos y bebidas puede contribuir en gran medida a reducir el desperdicio de alimentos desde sus operaciones, para brindar a las y los consumidores productos más sostenibles que tengan menos probabilidades de generar desperdicio.
Hay una buena razón, más allá de la sostenibilidad, para que la industria preste atención, ya sea un minorista, un fabricante o una marca de alimentos, pues las personas están cada vez más preocupadas por este tema. Según el Índice Tetra Pak 2020, el 77% de las y los consumidores dice que el desperdicio de alimentos es una preocupación, a la par del problema que representa el cambio climático.
Sin embargo, antes de abordar el papel de la industria, es importante comprender la diferencia entre la «pérdida» y el «desperdicio» de alimentos. La pérdida de alimentos es causada por un cultivo, procesamiento o conservación ineficientes, en otras palabras, los productos no logran llegar al comercio minorista.
Por otra parte, el desperdicio de alimentos ocurre en las etapas de distribución, venta al por menor y consumo. Debido a la rápida degradación de la comida, garantizar que los alimentos se envasen puede aumentar su vida útil.
Identificar dónde ocurre la pérdida de alimentos en la fabricación
Comprender en las industrias cómo una variedad de factores puede reducir la pérdida y reducción de desperdicios no solo mejora la eficiencia en la fabricación y distribución de alimentos, trae consigo otros beneficios de sostenibilidad.
Los sistemas de automatización modernos, como Tetra Pak PlantMaster, permiten a los fabricantes de alimentos y bebidas realizar un seguimiento de todos los movimientos de productos dentro de las instalaciones. A través de esos datos es posible construir una línea de base para comprender dónde y por qué está ocurriendo la pérdida de alimentos envasados, y dónde se pueden realizar inversiones para mejorar.
Otra forma de entender y reducir la pérdida de alimentos en la planta es implementando una metodología como el Mantenimiento Productivo Total (TPM). TPM es un enfoque holístico para el trabajo y el mantenimiento de equipos que tiene como objetivo reducir las interrupciones en los procesos derivadas de las paradas y averías. Este método no solo mejora la productividad general de una planta, sino que también ayuda a mapear todas las fuentes de desperdicio y pérdida en el proceso.
Reducir desperdicio de alimentos con envasado
Frente a una crisis global de alimentos, la ONU también ha instado, a través de ODS 12: Consumo y producción responsables, a todos los agentes, incluyendo el sector privado a contribuir y educar con base en estilos de vida sostenibles. Por ello, que las industrias de alimentos busquen soluciones adecuadas para reducir el desperdicio de alimentos con envasado contribuye a que más personas tengan acceso a alimentos seguros mediante una producción sostenible, ya que se hace un uso óptimo de los recursos naturales sin poner en riesgo las necesidades de las generaciones futuras.
Con el envasado adecuado se protegen los alimentos sin la necesidad de conservantes, aditivos o refrigeración. Lo que ayuda a que los productos seguros y nutritivos estén disponibles para una mayor parte de la población mundial, incluso en áreas remotas.
Embalaje adecuado puede reducir el desperdicio de alimentos
Una vez que las fábricas logran eliminar el desperdicio de alimentos durante el proceso de producción, el empaque adecuado puede prolongar la vida útil y aumentar las probabilidades de ser consumido.
En el nivel más básico, un buen empaque debe mantener los alimentos seguros para comer, es decir, libres de bacterias u otra contaminación. Además, algunos envases protegen de la luz y otros se utilizan con técnicas de procesamiento que prolongan la vida útil.
Un empaque también debe proteger la calidad, la integridad y el sabor del producto para garantizar que los consumidores no lo desechen. Especialmente si los productos contienen ingredientes funcionales de valor agregado, como ácidos grasos omega-3 o vitaminas, por lo que se necesita un empaque que no comprometa su efectividad, brindando beneficios al consumidor.
Por otra parte, los envases que requieren refrigeración son susceptibles a estropearse si algo sale mal durante el transporte y el almacenamiento en el comercio minorista, o si los consumidores no consiguen meterlos en el frigorífico de su casa. Sin embargo, un paquete que es estable en el estante estará perfectamente bien sin abrir, incluso si se corta la energía.
Tener enfoques sólidos y reflexivos para el procesamiento y envasado de alimentos es el punto de entrada en el camino para reducir desperdicio de alimentos con envasado.