Aunque la responsabilidad social empresarial (RSE) suele ser usada en referencia a la interacción de una empresa con sus stakeholders externos, el primer paso es mirar hacia el interior y asegurarse que los empelados de la empresa sean valorados y tratados con respeto. La primera responsabilidad de una empresa es salvaguardar la salud, seguridad y bienestar de sus empleados. Sin embargo, muchas empresas lo tratan como un asunto de recursos humanos (RH) de poca importancia para los negocios.
En el mundo apresurado de hoy de multitareas y diseñado electrónica y digitalmente, se espera que los empleados sean productivos en exceso y que cumplan de manera efectiva a todas horas. Las cargas de trabajo pesadas de duración prolongada, con poca oportunidad de recuperación, y un paso acelerado de trabajo pueden ser dañinos para la salud y productividad de incluso los empleados más eficientes.
Las circunstancias mencionadas pueden llevar a un cansancio emocional, mental, físico y psicológico. Todos éstos son los primeros síntomas de agotamiento, comúnmente causado por estrés excesivo y prolongado. Al aumentar los niveles de estrés, los empleados pierden interés y motivación. En consecuencia, los niveles de productividad de los empleados se reducen y producen trabajo que no cumple con las altas expectativas de los patrones.
Las empresas deben darse cuenta que es importante para el negocio asegurarse de que el departamento de RH cuide el bienestar de sus empleados. Un análisis de empresas FTSE 100 por Business in the Community (BITC) encontró que las empresas que toman medidas para mejorar la salud y bienestar en el trabajo mejoraron su desempeño financiero en un 10% en promedio en el 2009.
Aunque es un tema difícil de abordar, hay algunos sencillos pasos para empezar a asegurar un ambiente de trabajo saludable y productivo que disminuya el riesgo de agotamiento de los empleados. Aunque parece irónico, el primer paso para mejorar la productividad laboral es la reducción de las actividades de trabajo.
1. Apagar la función de correo electrónico de la Blackberry
Tal vez podemos aprender del reciente cambio de la Volkswagen (VW), el principal productor de autos de Europa que prohibió el envío de e-mails de trabajo a los teléfonos inteligentes de sus empleados. Los teléfonos podrán seguir siendo usados para trayectos en auto, pero el servidor de VW no enviará más e-mails 30 minutos después del final del turno, y hasta 30 minutos antes de que empiece el turno al día siguiente. Esta es una medida muy audaz que permitirá que más de 1,100 empleados de VW duerman bien sin que ningún e-mail de trabajo los interrumpa en sus Blackberrys.
2. Tomar descansos cortos regulares
Es posible que trabajar sin parar y sin descanso mejore la productividad a corto plazo. Pero a largo plazo, es contraproducente. Los patrones tienen la responsabilidad de recordarle a sus empleados y a ellos mismos constantemente que su cuerpo está diseñado para alternar el trabajo con el descanso. Al igual que un motor, trabajar sin descanso lo hará descomponerse. Los descansos son esenciales para combatir la fatiga, el estrés, el agotamiento y recuperar la energía y la concentración.
3. Reducir las labores multitareas
Los patrones pueden pensar que deben promover las multitareas entre sus empleados pues esto conlleva a una mayor productividad. Después de todo, multitarea significa hacer dos o más tareas al mismo tiempo. Entonces se puede hacer más trabajo en la misma cantidad de tiempo, ¿cierto? Investigaciones realizadas en Estados Unidos demostraron que las multitareas reducen la productividad en lugar de aumentarla. Las multitareas provocan una pérdida de tiempo valiosa debido al cambio entre tareas. Los patrones deben darse cuenta que le está costando a su empresa entre el 20 y 40 por ciento en términos de pérdida de eficiencia potencial al cambiar entre tareas. Para una productividad óptima, los empleadores deben fomentar que sus empleados se enfoquen en una sola cosa a la vez.
4. Recortar los largos horarios de trabajo
Investigaciones demuestran que trabajar largas horas regularmente se asocia con la fatiga y esto puede afectar el desempeño y productividad de los empleados. La Ley de Parkinson observa que “el trabajo se contrae o se expande para llenar el tiempo disponible”. Esto significa que si reducimos el horario de trabajo de alguien estableciendo plazos de entrega, logramos que esta persona se enfoque solamente en las tareas más importantes. Además, al parecer el medio ambiente se ve beneficiado también al tener energía por menos tiempo en los edificios.
Pasos sencillos, pero que algunos pueden encontrar muy arriesgados. Para concluir, una frase del gurú de la gerencia Peter Drucker: “La productividad en el trabajo no es responsabilidad del empleado, sino del jefe”. Aunque los pasos sugeridos pueden parecer soluciones de sentido común para mejorar la productividad de los empleados, no son necesariamente prácticas comunes.
Nota del editor: Puede ser difícil seguir nuestros propios consejos: ¡este artículo se edito un domingo por la tarde en día feriado!
Fuente: Csr-asia.com
Por: Esther Teh
Publicada: 1 de febrero de 2012.
