Por Josep Maria Canyelles
En estas últimas semanas hemos aumentado el número de entradas en el blog que llevan la etiqueta «gobernanza». Es evidente que hay muchos aspectos relacionados con la gobernanza del mundo, de la economía, y de Europa que requieren una aproximación en clave de sostenibilidad y responsabilidad social. Y sobre todo, a lo largo de estos últimos años, conviene una aproximación de sostenibilidad y RS todo lo que afecta a las relaciones Cataluña-España, que ha sido uno de los grandes temas que hemos abordado en estas reflexiones.
Alguien podría pensar que son reflexiones políticas, con toda la carga peyorativa que este término ha ido incorporando… A quien tenga este apriorismo le queremos transmitir esta reflexión: ¿quizás hablar de sostenibilidad ambiental, económica y social no interfiere de lleno en el campo de la política? Hablar de ecología, de derechos laborales, de relaciones público-privado… Todas las materias relevantes de la RSE terminan tocando temas que tienen su correlato político. Los que no lo ven así quizás están pensando en la filantropía…
La democracia, y específicamente la profundización en la democracia, como todos los derechos humanos y colectivos, son materia prioritaria para la RSE, y sobre todo cuando esta materia afecta al proceder de las empresas y organizaciones.
De hecho, ninguno de los grandes retos que tiene hoy nuestra sociedad y el mundo no se podrán abordar desde uno solo de los sectores, ya sea el público, el privado o el social. Habrá la colaboración, la sinergia, y unas aproximaciones de RS (RSE, RSO, RSA…) que no permitirá separar acción empresarial y acción política. Y eso es bueno y necesario si no lo confundimos con acción partidista o si estas interferencias no se tiñen de intereses corporativos y crematísticos.
En sentido positivo, deberíamos desear que desde la RS haya la expresión de puntos de vista, análisis complementarios, e incluso respuestas ante los retos que presenta una sociedad. No sería normal que ante la situación que se vive hoy por hoy en las relaciones Cataluña-España no se hicieran aportaciones desde la lógica de la sostenibilidad y la RSE.
Además, las empresas no pueden pensar que son meramente destinatarios de las acciones que se decidan en el ámbito de la política. Algunas actúan en el terreno de la política y hay que hacerlo con transparencia y criterios éticos. Pero el hecho es que las empresas también son profundamente responsables, por acción o por omisión, del punto de no retorno donde hemos llegado en las relaciones Cataluña-España, en este aspecto fundamental de la gobernanza hispánica.
Por otra parte, la RS también debería formar parte del sector público y los partidos políticos. Y los expertos y las agencias de RS no podemos quedar al margen de hacer análisis en este sentido, reclamando si es necesario que estos organismos sean ejemplares en sus compromisos y actuaciones de RS.
Josep Maria Canyelles
Experto en Responsabilidad Social de las Empresas y Organizaciones. Promotor del think tank Responsabilitat Global. Promotor de collaboratio, iniciativa para los Territorios Socialmente Responsables. Coordinador de la Comisión de RS de la Asoc. Catalana de Contabilidad y Dirección. Asesor técnico de la Cámara de Comercio de Barcelona en materia de RSE. Colaborador de la Asoc. para las Naciones Unidas en materia de RS. Asesor de gobiernos en RS. Ha realizado una comparecencia parlamentaria en la Subcomisión de RSC del Congreso de los Diputados en calidad de experto. Colaborador docente de diferentes universidades y programas formativos de alta dirección.
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