Reforestamos México es una asociación civil de Grupo Bimbo que se encarga de recuperar los árboles y los ecosistemas forestales del país a través del manejo forestal sustentable, la cultura ambiental y la participación de todos los sectores de la sociedad en beneficio de las personas y el entorno.
Por ello, con el objetivo de promover el desarrollo de capacidades para el desarrollo forestal sustentable en comunidades rurales, esta asociación de Grupo Bimbo, ha implementado un proyecto de desarrollo forestal sustentable en el área natural protegida Santo Desierto del Carmen junto con las comunidades rurales de El Carrmen y Agua Dulce, de Tenancingo y El Palmar, Pachuquilla, Monte Grande y La Joya en Malinalco, Edo. de México.
Reforestamos México, junto con estas comunidades y la participación distintos aliados, como las organizaciones Pastoral social Desierto del Carmen y Santo Desierto, A.C., el Instituto Nacional de Desarrollo Social (Indesol) y la Secretaría de Desarrollo Social del Estado de México, se dan a la tarea de concienciar a la gente sobre la importancia de los bosques y sus árboles, y con la ayuda de grupos comunitarios organizados, becarios para el desarrollo forestal y empresas comunitarias.
Así, se promueve el cuidado del ambiente al mismo tiempo que la gente de la comunidad reconoce sus habilidades y “asume el proyecto como suyo, para darle continuidad aun después de que los organizadores no estén,” dice José Carlos Martínez, coordinador de Proyectos de Desarrollo Forestal Sustentable de Reforestamos México.
Con este proyecto se ha logrado, la reforestación de 10 hectáreas, además de la producción y mantenimiento de 10,000 plantas en los 2 viveros comunitarios que además fueron cercados este año y que son atendidos por los habitantes sin pago jornal. Para los mismos, se han llevado a cabo 4 colectas de semillas.
Hasta el momento se han impartido 40 talleres de agroecología y capacitaciones a grupos de la comunidad en técnicas forestales. La agroecología consiste en la aplicación de los conceptos y principios de la ecología al diseño, desarrollo y gestión de sistemas agrícolas sostenibles, entre ellos, la realización de 20 huertos de traspatio, los cuales permiten a las familias de las comunidades cultivar los alimentos de su dieta diaria, obteniendo doble provecho: el ahorro económico y mejor nutrición.
La cultura ambiental llega mucho más allá de plantar árboles para Reforestamos México. Ya que se preocupa por el desarrollo sustentable, también impartió 15 talleres de ecotecnias, es decir, talleres que garanticen una operación económica y ecológica para generar bienes y servicios necesarios para el desarrollo de la vida diaria.
Por esto mismo, los mismos habitantes de la región llevaron a cabo la construcción de 10 letrinas secas, alternativa sumamente económica para las poblaciones marginadas que no cuentan con sistema de drenaje y que además evitan la contaminación que produce la defecación al aire libre, no utiliza agua y los residuos se usan como materia orgánica en los suelos.
También se construyeron 10 estufas ahorradoras de leña o estufas de aserrín, que ahorran combustible y son recomendadas para zonas rurales así como 5 tanques de ferrocemento, altamente efectivos para el almacenamiento de agua potable y pluvial.
Entre los mayores beneficios que conlleva la realización de estos proyectos es la detención del crecimiento de áreas agrícolas, que conducen a la deforestación y el manejo no sustentable de los bosques, además de incentivar el trabajo y liderazgo en los niños, motivando y trabajando en equipo, al mismo tiempo que se crea una educación ambiental activa tanto en chicos como en grandes.
Así, al dar pequeños pasos, los habitantes de la zona van cumpliendo metas que responden a sus necesidades de manera eficiente y autónoma.