Erika Barón
Este miércoles 22 de julio, el presidente Andrés Manuel López Obrador se presentó junto al líder del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Carlos Salazar Lomeli, para exponer una iniciativa de reforma en favor de los trabajadores de México.
Un proyecto que, de ser aprobado en septiembre próximo, cambiaría el sistema de pensiones en el país, pues tiene como objetivo principal reducir el tiempo de cotización a 15 años además de aumentar un 40% la pensión del trabajador promedio en un lapso de ocho años.
El presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que si la reforma actual no se corrige, al pensionarse los trabajadores recibirán menos de la mitad de su salario y esto se agravaría con el tiempo.
“Nosotros no padeceríamos mucho por esa mala reforma, pero hacia delante haría crisis y los que padecerían más serían los trabajadores en activo. Se les cancelará la posibilidad de un retiro justo, digno”.
Al respecto, Salazar Lomelí consideró esto un hecho histórico, “pensar en México es pensar en sus trabajadores, pensar en su gente y hacerlo a través de acciones como la que hoy se anuncia es verdaderamente trascendente, vamos a tocar la vida de más de 20 millones de mexicanos”.
Indicó esto es una muestra de la “dimensión social del empresariado mexicano” y con ello se reconoce la situación del mercado laboral donde se “cruza constantemente de la formalidad a la informalidad un trabajador durante los años de vida y de trabajo”, brecha que se pretende disminuir con este incentivo.
Durante la mañanera, empresarios y autoridades federales estuvieron de acuerdo en la importancia de una jubilación justa y digna a los trabajadores, donde su valor agregado sea reconocido y en donde, en conjunto, se piense en el bienestar del país.
En este sentido, se detalló que la aportación patronal para las pensiones pasaría de 5.15 a 13.87% gracias al apoyo del sector privado, ya que la de los trabajadores no aumentaría y la del Estado sólo completaría lo necesario a quienes perciban un salario menor a los 5 mil pesos mensuales.
Por su parte, Carlos Aceves del Olmo, secretario general de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), resaltó que aún falta poner sobre la mesa muchos temas en cuestión laboral pero “vamos uno por uno”.
“Yo desde aquí le digo a las trabajadoras y trabajadores de México, que pusimos alma, vida y corazón en esta discusión. No es fácil la relación entre empresarios y trabajadores, pero tampoco es imposible y hoy lo estamos demostrando, podemos hacer cosas y con el aval del gobierno de la República pues a ver quién nos para”, declaró.
Agregó que el tema de las pensiones es muy importante y no se van a esperar otros 23 años para que vuelva a haber modificaciones “si platicamos gobierno, capital y trabajo, siempre llegaremos a acuerdos”.
Mario Delgado Carrillo, presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, recordó que durante la reforma de 1997, vigente en la actualidad, se hablaba del beneficio al sistema financiero, de la creación del empleo, pero no se hablaba del trabajador.
“El centro de la reforma no fue el trabajador y el esquema era dejar al trabajador al garete, a expensas del mercado, que trabajara toda su vida a ver si lograba con su esfuerzo tener una pensión digna en una economía con salarios bajos y alta informalidad”.