En el estado de Washington, se ha aprobado un proyecto de ley histórico que establece regulaciones estrictas para el uso de sustancias tóxicas en cosméticos y otros productos de belleza y cuidado personal, según el The Seatte Times.
Esta legislación marca un importante paso adelante en la protección de los consumidores y la promoción de productos de belleza más seguros. Con la aprobación de esta ley, Washington se convierte en un referente nacional al establecer normas estrictas para el uso de sustancias químicas tóxicas en la industria cosmética, mejor conocidas como las PFAS.
Regulación de PFAS
De acuerdo con la Agencia de Protección Ambiental en EE. UU., las sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas (PFAS, por sus siglas en inglés) son un grupo de agentes químicos que se han fabricado y utilizado en una variedad de industrias en todo el mundo, incluyendo los Estados Unidos desde la década de 1940.
Si bien existen planes para eliminar gradualmente las PFAS, aún hay una amplia gama de productos para los consumidores que la gente utiliza diariamente, como baterías de cocina, cajas de pizza y repelentes de manchas, que contienen estas sustancias.
Aunque los estudios sobre sus efectos continúan en investigación, la evidencia hasta el momento sugiere que la exposición a las PFAS puede causar efectos perjudiciales para la salud humana. Cuando los seres humanos o los animales ingieren PFAS (al comer alimentos o beber agua que contienen PFAS), estas sustancias se absorben y pueden acumularse en el cuerpo durante períodos prolongados.
Responsabilidad de las empresas de belleza
Esta medida es relevante porque no solo se trata de rímel y lápiz labial, señaló Mena, sino que incluye una amplia gama de productos para el cuidado personal que todas las personas pueden usar, incluyendo champús, acondicionadores, desodorantes y protectores solares.
«La gente a menudo aplica estos productos con PFAS todos los días, y estamos hablando de toxinas que hemos estudiado anteriormente y que ya hemos prohibido en otros productos debido a nuestra comprensión de lo perjudiciales que son».
Sharlett Mena, demócrata que representa el Distrito Legislativo 29 de Tacoma.
El proyecto de ley 1047 de la Cámara de Representantes, promovido por Sharlett Mena, una demócrata novata que representa el Distrito Legislativo 29 de Tacoma, fortalece las medidas relacionadas con el uso de sustancias químicas tóxicas en productos de belleza y cuidado personal, con el objetivo de proteger a los consumidores desprevenidos.
Esta iniciativa aprobada también instruye al Departamento de Ecología a llevar a cabo estudios sobre los riesgos de los ingredientes que podrían utilizarse como alternativas, y a ayudar a las pequeñas empresas en la obtención de certificaciones voluntarias de salud ambiental diseñadas para identificar productos cosméticos más seguros para mayo de 2024.
«Regulamos el uso de sustancias tóxicas en otros productos, pero la ley permitía que los productos que aplicamos en nuestros cuerpos utilizaran químicos dañinos. Con esta nueva ley, ya no permitiremos que estos químicos dañinos se añadan a los productos de cuidado personal y se vendan a personas desprevenidas».
Sharlett Mena, demócrata que representa el Distrito Legislativo 29 de Tacoma.
Mujeres de color desproporcionadamente expuestas a sustancias tóxicas en cosméticos
Los estudios muestran que las mujeres de color están desproporcionadamente expuestas a productos químicos nocivos en los cosméticos debido a su histórico uso de alisadores de cabello y aclaradores de piel.
Un estudio de 2022 encontró un mayor riesgo de cáncer de útero en mujeres que utilizaban productos para alisar el cabello, los cuales a menudo contienen formaldehído (una sustancia PFAS). Además, en enero, un informe de los Departamentos de Ecología y Salud del Estado de Washington descubrió altos niveles de formaldehído en ciertos productos para el cabello, cremas y lociones comercializados o utilizados por personas de color.
El uso de estos productos se ha asociado con un mayor riesgo de primeros ciclos menstruales más tempranos y tumores fibroides uterinos entre las mujeres afroamericanas. Mena enfatizó que los productos de belleza arraigados en estándares de belleza racistas, como los tonos de piel claros o el cabello lacio, exponen a las mujeres de color a químicos tóxicos.
La investigación estatal encontró formaldehído en 26 de los 30 productos para el cabello y lociones corporales analizados. También se descubrieron cantidades perjudiciales de plomo en delineadores de ojos y lápices labiales, así como arsénico en polvos de maquillaje de tonos oscuros.
Cosméticos tóxicos
En un estudio publicado en 2021, los investigadores encontraron que el 100% de las madres participantes tenían PFAS en la leche materna, lo que proporciona más evidencia de que estas sustancias químicas se están acumulando en las personas. La exposición a este tipo de productos químicos puede causar cáncer, daño hepático, disminución de la fertilidad, asma y enfermedades de la tiroides.
Sin embargo, aunque muchas sustancias químicas tóxicas ya están reguladas en algunos productos para niños, como lo establece la Ley de Productos Seguros para Niños de Washington, que restringe el uso de plomo, cadmio y ciertos ortoftalatos en productos para niños, incluidos los cosméticos, no ocurre lo mismo con la mayoría de los cosméticos.
La historia demuestra que los fabricantes de cosméticos no están legalmente obligados a presentar datos de seguridad sobre los ingredientes cosméticos en los Estados Unidos, y el Departamento de Ecología ha tenido una autoridad limitada para regular las sustancias químicas en los cosméticos.
«No debería ser necesario ser toxicólogo para comprar productos de cuidado personal. Cuando los productos están en el estante, asumimos que son seguros de usar, pero esto no siempre es el caso […]».
Sharlett Mena, demócrata que representa el Distrito Legislativo 29 de Tacoma.
Finalmente, la aprobación de la iniciativa contra sustancias tóxicas en cosméticos demuestra el papel clave que tienen los gobiernos al promulgar leyes que protejan y regulen el uso de productos seguros para los consumidores, así como el papel de las empresas en trabajar para crear productos responsables y sostenibles.