Regala tus palabras a los presos de conciencia

Un año más, Amnistía Internacional lanza su campaña navideña ‘Regala Tus Palabras’, una iniciativa en la que invita a la ciudadanía a enviar postales con mensajes de apoyo a personas que han sido encarceladas en diferentes países sólo por expresar pacíficamente sus ideas.

Estos mensajes, que llegarán directamente a las prisiones en las que se encuentran, sirven para alertar a las autoridades de que las víctimas están siendo apoyadas por mucha gente en todo el mundo. En esta ocasión, el humorista gráfico Carlos Giménez es el ilustrador de las postales.

Amnistía Internacional centra la campaña de 2010 en el defensor de derechos humanos marroquí, Chekib El-Khiari, la activista iraní, Ronak Safarzadeh, y el escritor y periodista, Huang Jinqiu, para que reciban las palabras de aliento de miles de activistas de derechos humanos.

Encarcelados en 48 países

Todos son presos de conciencia para los que Amnistía Internacional reclama la libertad inmediata y sin condiciones. En el último año, la organización ha documentado restricciones a la libertad de expresión en al menos 96 países, y presos de conciencia encarcelados, en un mínimo de 48. Organizaciones y defensores y defensoras de los derechos humanos sufrieron ataques en muchos países, y los gobiernos les impidieron llevar a cabo su trabajo o no los protegieron.

Amnistía Internacional invita a todas las personas a participar en esta campaña enviando una ciberpostal a través de www.actuaconamnistia.org, o una postal tradicional, que pueden recogerse en las distintas sedes de la organización en España.

Desde que comenzara la campaña ‘Regala Tus Palabras’ hace 11 años, muchas personas, encarceladas injustamente al igual que Chekib, Ronak y Huang, han visto cambiar sus condiciones de reclusión, e incluso han recuperado la libertad.

En el último año, Nguyen Van Ly, de Vietnam, fue liberado. Y en años anteriores, las postales contribuyeron a que Sama Momesori en Guinea Ecuatorial, Aref Dalila en Siria, Bu Dongwei o Zhan Sanguan en China fueran también liberados. Decenas de miles de personas contribuyeron con el envío de una postal a lograr estos éxitos.

Fuente: Elmundo.es