Imágenes del satélite muestran que la banquisa se redujo 3.4 millones de km2 el 16 de septiembre, lo que parece ser la extensión más baja en lo que va del año.
La capa del hielo del Ártico registró su nivel histórico más bajo en verano, muy inferior al récord precedente de 2007, anunció el Centro Nacional de Nieve y Hielo de Estados Unidos (NSIDC, por sus siglas en inglés).
Las imágenes del satélite muestran que la banquisa se redujo hasta 3.4 millones de km2 el 16 de septiembre, lo que parece ser la extensión más baja en lo que va de año, especifica el NSIDC, en su página de internet.
Esta extensión constituye la mitad de la superficie mínima que ocupaba en verano hace tres décadas la capa de hielo del Ártico, según el NSIDC.
«Estamos desde ahora en territorio desconocido», estimó el director del Centro, Mark Serreze.
«Mientras que sabemos desde hace mucho tiempo que el planeta se calienta y los cambios más pronunciados se observan primero en el Ártico, pocos entre nosotros esperaban que fueran así de rápidos», añadió Serreze en el comunicado.
El récord de 2007 ya había sido sobrepasado el 18 de agosto, cuando la superficie mínima de las placas de hielo ártico cayó a 4,10 millones de km2 frente a 4,17 millones de km2 cuadrados en 2007.
El 4 de septiembre, la extensión de hielo se situó por debajo de los cuatro millones de km2, alcanzando un nuevo récord desde que se iniciasen las medidas por satélite hace 33 años, precisó el NSIDC.
«La aceleración del deshielo a finales de verano indica el grosor de la cobertura de hielo», revela Walt Meier, un científico del NSIDC en Colorado (oeste de Estados Unidos).
«El hielo debe ser fino para continuar su deshielo cuando el sol desciende en el horizonte y se acerca el otoño», añade.
El NSIDC observó cambios profundos en la capa de hielo ártica que estaba formada en el pasado por múltiples capas de hielo acumuladas por el transcurso de los años y del que una gran parte persistió durante décadas.
Un punto de inflexión en la historia
Sin embargo, últimamente cada vez más la capa está formada por hielo estacional, menos espeso y que se funde rápidamente durante el verano.
«La mangnitud de la contracción de las placas de hielos nos soprende porque esperabámos que el deshielo en el mar de Chukchi y al este de Siberia enfriara las aguas de la superficie que deberían haberse congelado rápidamente con la bajada de las temperaturas de la atmósfera», explica Walt Meier.
La disminución del hielo y las menores caídas de nieve a comienzo del otoño aceleran el calentamiento del Ártico, precisó Ted Scambos, uno de los principales científicos del NSIDC.
«Pero este fenómeno en el Ártico podría tener un impacto más amplio en el planeta mediante el aumento del calor y la humedad del sistema climático del globo, afectando gradualmente al clima en las zonas habitadas y con más variaciones y extremos», advierte.
Julienne Stroeve, investigadora del NSIDC, revela que «los últimos modelos climáticos permiten pensar que el Polo Norte podría no contar con nada de hielo en verano antes de 2050», ya que «el deshielo observado es más rápido de lo que prevén un gran número de estos modelos», indicó.
Para Mark Serreze, a este ritmo, «podríamos atravesar el océano Ártico en barco de aquí a 20 años».
Reaccionando al anuncio del centro estadounidense Kumi Naidoo, un responsable de la organización ecologista Greenpeace estimó que se trataba de un punto crucial en la historia de la humanidad.
«Este anuncio representa un punto de inflexión en la historia humana: en poco más de 30 años hemos alterado el aspecto de nuestro planeta visto desde el espacio y pronto el Polo Norte podría estar completamente sin hielo en verano», declaró en un comunicado.
Pero «en lugar de atacar a las causas profundas del cambio climático, la respuesta actual de nuestros dirigentes es mirar como se derrite el hielo… «, ironizó.
Fuente: milenio.com
Publicada: 19 de Septiembre de 2012
