¿Por qué leer esta nota?
Los problemas ambientaes y sociales nos alcanzan. El mundo entero enfrenta impostantes retos que solo puede librar de manera conjunta. 2018 es un año crucial para la meta de poner a gobiernos, empresas y sociedad civil en síntonía con esas metas.
Un artículo publicado por El Informador, aborda el tema afirmando que la RSE cobra ahora una mayor relevancia. Descubre por qué echándole un ojo. Transcribimos a continuación.
¿Por qué la RSE cobrará mayor relevancia en 2018?
Para este año, el presidente de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Miroslav Lajcak, considera que la sostenibilidad será uno de los principales temas de trabajo, en especial el tema ambiental, debido a la urgencia marcada por los impactos del cambio climático.
La Responsabilidad Social Empresarial (RSE) es un elemento clave en los planes de sostenibilidad a futuro. Este 2018 será vital para que las empresas refuercen sus acciones en este rubro, luego de que el 2017 fuera el segundo año más cálido registrado en los últimos 137 años, según datos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de los Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés).
Además, la cantidad de CO2 (dióxido de carbono) ha aumentado drásticamente durante los últimos 150 años, lo que en combinación con otros gases de efecto invernadero (GEI), produce el calentamiento del planeta.
La RSE es parte intrínseca de un modelo de negocio, por lo que resulta estratégico generar un plan que permita reflexionar, discutir y promover temáticas, investigaciones y avances que impactan de manera positiva a la comunidad.
Las corporaciones han respondido de distintas maneras a este panorama. Desde 2016, aproximadamente 200 empresas en el mundo, con una capitalización de mercado superior a 4.8 billones de dólares, entre las cuales se encuentran Coca-Cola, Dell, Procter & Gamble, han fijado metas de esfuerzos globales para reducir las emisiones de CO2, de acuerdo con el World Resources Institute. Un indicador de responsabilidad y compromiso para combatir el cambio climático.
La Industria Mexicana de Coca-Cola (IMCC) está comprometida con acciones que promueven la conservación de la capa de ozono de la Tierra. Entre sus estrategias destaca el uso de vehículos eléctricos en su flotilla, la implementación de dos plantas con la capacidad de reciclar 85 mil toneladas de PET, la instalación de equipos eficientes que emplean CO2 como refrigerante natural que evita emisiones directas de gases de efecto invernadero (GEI) en un 99 por ciento, y devuelve más del 100 por ciento del agua que utiliza en la elaboración de sus productos a la naturaleza, entre otras acciones que reafirman su compromiso y responsabilidad de aportar al bienestar ambiental.
Procter & Gamble, por su parte, señala que proteger la Tierra es tanto una responsabilidad como una oportunidad de negocio, por lo que uno de sus objetivos es crear marcas que permitan a los consumidores tomar decisiones más sustentables, de acuerdo con su Informe de Ciudadanía Corporativa 2016. De esta manera, durante el mismo año señalado,redujo el transporte en camión en un 20 por ciento por unidad de producción; disminuyó en un 10 por ciento las emisiones GEI en sus plantas, y creó tecnologías para sustituir materias primas derivadas del petróleo por elementos renovables, principalmente.
La Responsabilidad Social Empresarial debe tomar como base los valores de la empresa, teniendo en mente que las prácticas y políticas que deriven de esto se pueden institucionalizar.
La industria está tomando conciencia sobre que lo sustentable sólo se atribuye a aquello que se procura y, además, es parte del bienestar de todos.
