El Reloj del Juicio Final marca que estamos a 90 segundos del apocalipsis. Este ajuste, anunciado el 23 de enero de 2024 por el Bulletin of the Atomic Scientists. Aunque del año anterior a este se mantuvo sin cambios, no quiere decir que la situación de seguridad internacional haya mejorado, sino que debería interpretarse como una advertencia urgente para que líderes y ciudadanos en todo el mundo respondan con premura, como si hoy fuera el momento más peligroso de la historia moderna, porque bien podría serlo.
¿Qué es el Reloj del Juicio Final?
El Reloj del Juicio Final es una representación simbólica que alerta al público sobre la proximidad de una catástrofe global causada por tecnologías peligrosas creadas por la humanidad. Su diseño, creado en 1947 y administrado por el Bulletin of the Atomic Scientists, utiliza la metáfora de la medianoche para denotar la apocalíptica amenaza y un conteo regresivo hacia cero, simbolizando el momento crítico.
Por ello, cada ajuste refleja la evaluación de expertos en seguridad global sobre la gravedad de las amenazas, considerando aspectos como:
- Proliferación nuclear.
- Cambio climático.
- Avances tecnológicos.
- Conflictos internacionales.
Esto quiere decir que las manecillas del reloj no se mueven solo por eventos específicos, sino por la interacción de múltiples factores. Por lo que no solo indica la proximidad de múltiples amenazas globales, sino que también llama a la acción urgente. Ahora, el Reloj refleja el estado más crítico desde su creación. Mientras las manecillas avanzan hacia la medianoche, la humanidad se encuentra en un momento decisivo para cambiar el rumbo y garantizar un futuro más seguro.
Factores que influyen en la cuenta regresiva
El ajuste del Reloj del Juicio Final a 90 segundos de la medianoche no es fruto del azar, sino el resultado de la convergencia de múltiples factores que amenazan la estabilidad global. Estos elementos críticos delinean un panorama alarmante que exige una atención inmediata y un esfuerzo conjunto para revertir la cuenta regresiva hacia la catástrofe. Entre los factores determinantes se encuentran:
- Bioseguridad: La biotecnología podría llevar a individuos a manipular biológicamente agentes peligrosos, aumentando las amenazas a la humanidad, la fauna y la flora.
- Guerra y conflicto nuclear: Desarrollos preocupantes, como la suspensión de tratados y despliegues de armas tácticas, intensifican la amenaza de un enfrentamiento nuclear, ya sea por error o cálculo erróneo.
Sin embargo, hay otros dos aspectos que no parecen alarmar tanto a la gente, ya que no son amenazas que se vean a simple vista ni de manera inmediata. Se trata del cambio climático y las tecnologías disruptivas.
Cambio climático
Debido al incumplimiento de los compromisos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, el aumento en la temperatura amenaza con superar los límites del Acuerdo de París de 1.5 °C, llevando al planeta hacia consecuencias irreversibles. Pero ¿cómo repercute en el Reloj del Juicio Final? Entre las amenazas para la humanidad derivadas del cambio climático están:
- Impactos climáticos alarmantes: Incendios masivos, inundaciones y olas de calor extremas, como las que caracterizaron al año 2023.
- Desigualdad en Impactos: Más del 90% de las pérdidas humanas y el 60% de las pérdidas económicas por desastres relacionados con el clima ocurren en países en desarrollo.
- Inversión en combustibles fósiles: Se estima que se invirtieron más de 1 billón de dólares en 2023.
- Desafíos en tecnología verde: Aunque las exportaciones de tecnologías verdes de países en desarrollo aumentaron, su participación en el mercado global disminuyó del 48% al 33% entre 2018 y 2021.
- Necesidad urgente de acción global: La economía mundial debe alcanzar emisiones netas de carbono cero para frenar el calentamiento.
Enfrentar el cambio climático requiere no solo inversiones en tecnologías verdes sino también un enfoque inclusivo y acciones inmediatas a nivel mundial para lograr un futuro sostenible.
Tecnologías disruptivas
El avance vertiginoso de la Inteligencia Artificial, especialmente las tecnologías de procesamiento y generación de texto, presenta riesgos significativos. Además de las preocupaciones existenciales expresadas por expertos, ¿qué puede hacer la IA para empujar las manecillas del Reloj del Juicio Final?
- Paradigma de tecnología disruptiva: La IA es una tecnología con el potencial de cambiar el estado físico del mundo, debido a decisiones humanas imprudentes.
- Corrupción de la Información: La generación de texto y la alteración de información puede obstaculizar la capacidad de abordar amenazas urgentes.
- Uso militar acelerado: La IA se emplea extensamente en inteligencia, vigilancia, simulación y entrenamiento militar. Por lo que hay preocupación por armas autónomas letales.
- Autoritarismo digital: El uso de la IA por regímenes autoritarios se traduce en monitoreo intensificado, represión de disidentes, censura y manipulación de la opinión pública.
- Riesgos espaciales y de ciberseguridad: La proliferación de satélites promete un acceso mayor a internet sin censura, pero la beligerancia en el espacio crece entre EE. UU., Rusia y China.
- Influencia de actores privados: El control de tecnologías disruptivas, como las redes sociales y la IA, otorga poder e influencia a actores del sector privado, que no necesariamente tienen una gobernanza ética.
La intersección de estos desafíos exige una respuesta global coordinada para abordar cada uno de ellos y revertir la cuenta regresiva hacia la catástrofe inminente. La tarea de enfrentar estos riesgos recae no solo en los gobiernos, sino en la humanidad en su conjunto, llamada a actuar con urgencia y determinación.
¿Qué queda por hacer?
Aunque el Reloj del Juicio Final marque 90 segundos para la catástrofe, la esperanza no está perdida. Muestra de ello son las inversiones récord en energías renovables, que en 2023 llegaron a casi 2 billones de dólares. De igual manera, la capacidad de este tipo de energía, liderada por la solar y eólica, experimentó el mayor aumento anual y la segunda mayor expansión en términos porcentuales registrada.
Por otro lado, ya se está reconociendo la importancia de regular la IA para minimizar riesgos, a través de iniciativas regulatorias, como el marco propuesto por la Unión Europea y la orden ejecutiva del presidente Biden. Además, existen acciones concretas que pueden tomarse para retroceder las manecillas y construir un futuro más seguro, tales como:
- Diálogo y cooperación internacional: A pesar de los desacuerdos, la cooperación a niveles más altos es esencial para asumir la responsabilidad de los peligros existenciales que enfrenta el mundo.
- Compromisos ambiciosos en temas de cambio climático: La crisis climática requiere acciones inmediatas y ambiciosas, tanto en adopción de prácticas sostenibles como en inversión en energías limpias.
- Regulación y gobernanza de la Inteligencia Artificial: La comunidad internacional debe trabajar unida para establecer normas y prácticas éticas que mitiguen los peligros de la IA y protejan la integridad de la información.
- Fortalecimiento de la bioseguridad: Se deben establecer estándares rigurosos para la síntesis biológica y la evaluación de riesgos, garantizando que la tecnología biológica se utilice de manera segura y responsable.
- Desarme nuclear y diplomacia: Los acuerdos internacionales deben revitalizarse, y los líderes mundiales deben comprometerse a buscar soluciones pacíficas para los conflictos, evitando el uso irresponsable de armas nucleares.
- Participación ciudadana: La presión pública y la movilización pueden influir en las decisiones políticas y promover el cambio.
Recordemos que el ajuste del Reloj del Juicio Final a 90 segundos para la medianoche es una llamada urgente a la acción. La colaboración global y medidas decisivas son esenciales para retroceder las manecillas y asegurar un mundo más seguro para las generaciones futuras. Cada esfuerzo cuenta, y la responsabilidad recae en todos nosotros para marcar la diferencia.