La compañía MindGeek, conocida por operar Pornhub, uno de los lugares de videos con contenido para adultos en internet más populares del mundo —con cerca de 28,500 millones de visitas al año—, acaba de perder a dos de sus principales ejecutivos: al CEO Feras Antoon y el COO (Chief Operating Officer) David Tassillo quienes han renunciado, de acuerdo con Business Insider.
A raíz del anuncio, varios medios han indicado que la dimisión se produjo justo después de que el medio estadounidense The New Yorker publicara un informe sobre material no consensuado y de menores de edad que hospedaba el sitio y se encontraba disponible para sus usuarios.
No obstante, un representante de la empresa negó los señalamientos anteriores, asegurando en buenos términos que «Antoon y Tassillo dejan las operaciones diarias de MindGeek después de más de una década en posiciones de liderazgo».
¿Responsabilidad en la industria del porno?
La renuncia de los ejecutivos llega tras la polémica sobre los esfuerzos enunciados por MindGeek por aumentar las medidas de control, que incluyen la revisión y modificación de las políticas en cuanto a la protección de menores y la filtración de los materiales que se suben a la plataforma, labores que han sido criticadas por no dar buenos resultados.
Lo anterior llegó a su máximo con la investigación del The New Yoker en la que se critica a la empresa por eximir su responsabilidad social en la publicación de contenido explícito no consensuado, respaldándose en la Sección 230 de la Ley de Decencia en las Comunicaciones de 1996, emitida en Estados Unidos, que establece que un «servicio informático interactivo» no puede ser tratado como un editor de información proporcionada por un tercero, aunque se monetizaba con ese material.
«The New Yorker tuvo la oportunidad de evaluar seriamente lo que funciona en la lucha contra el material ilegal en Internet al observar los hechos, comparar las políticas de las plataformas y estudiar los resultados».
Portavoz de MindGeek.
Durante la indagación, el diario pudo constatar que las búsquedas en el sitio arrojaban miles de resultados en los que aparecían menores de edad. Además de narrar varias historias de víctimas de abuso y violencia que habían encontrado los videos de sus agresiones, a pesar de que MindGeek indica en sus políticas que se asegura de no presentar menores de edad y filtrar los materiales.
Sin embargo, la empresa de entretenimiento ha generado grandes ganancias con la venta de sus espacios publicitarios, pero ha invertido relativamente poco en mantener fuera contenidos no consensuados o de menores de edad. Según MindGeek muchos de los videos eran eliminados, pero un ex empleado afirmó a The New Yorker que las cuentas no se bloqueaban, de forma que el contenido podía seguir subiéndose, lo que la compañía negó rotundamente.
«Ningún contenido ahora se publica sin pasar por la moderación humana y automatizada, y cuando un usuario marca un video, se desactiva hasta que se realiza una revisión».
MindGeek.
MindGeek responde por renuncia CEO del grupo de Pornhub
Pornhub —junto con otras plataformas operadas por MindGeek como YouPorn— produce ganancias entre 9,000 y 97,000 millones de dólares anualmente. Lo cual es una muestra de lo redituable que resulta el negocio.
Debido a su magnitud, resulta extraña la renuncia CEO del grupo de Pornhub, y se especula sobre si lo que lo motivó fue la mala prensa, o una cuestión de responsabilidad personal, pues tanto él como el COO dimitieron tras lo expuesto por The New Yorker. Ante la falta de comentarios, algo es seguro: la empresa continúa recibiendo «golpes». Por ejemplo, recientemente, Meta Platforms, Inc. (antes Facebook) ha eliminado la cuenta de Instagram de Pornhub en la que el sitio compartía videos y fotografías con material no pornográfico.
Instagram no ha dado un pronunciamiento oficial, y aunque la cuenta de Pornhub no transmitía material para adultos, el que existiese puede entenderse como promoción directa, según el Centro Nacional de Explotación Sexual en Estados Unidos, cuyo CEO, Dawn Hawkins, aseveró a la revista Variety que «Instagram valientemente está eligiendo detener su alianza con Pornhub». Y enfatizó que así como la plataforma social ha reaccionado, «es tiempo de que todas las entidades corporativas sigan su ejemplo».
Por otra parte, tras las acusaciones de pornografía infantil y material con personas que no dieron su consentimiento para aparecer en él, Visa y Mastercard retiraron su apoyo para procesar pagos a la plataforma e incluso la primera enfrenta una investigación por permitir los envíos por un largo tiempo presuntamente a sabiendas de la actividad ilegal.
Con estas reacciones y acusaciones, la ya controvertida industria del porno vuelve a poner en discusión si las ganancias y la rentabilidad están sobre la legalidad y las personas, además de mostrar cuán obscuras y lentas pueden ser las legislaciones en cuanto a la regulación de estos «productos», lo que está permitiendo cierto margen para que se lucre con actos criminales.
En este sentido, las compañías que han tomado acciones contra Pornhub pretenden demostrar su Responsabilidad Social, pero lo cierto es que existe un mercado en el que también las y los usuarios tienen un deber con los contenidos que eligen.
