Sin lugar a dudas, sorprendió en el medio bancario la renuncia de Javier Arrigunaga como director general de Grupo Financiero Banamex y presidente de la Asociación de Bancos de México.
La renuncia de Arrigunaga se enmarca en los problemas que enfrenta el banco por el fraude de 400 millones de dólares que cometió Oceanografía con facturas falsas de Pemex: las críticas a Banamex porque se retrasó en entregar información en el proceso del concurso mercantil de Oceanografía; la denuncia presentada el pasado jueves en contra de Citi en una Corte de Delaware por no presentar información sobre los controles internos de Banamex para detectar a tiempo el fraude de Oceanografía; y la incertidumbre que ha generado la CNBV al no informar aún sobre los resultados de la revisión de los controles internos de Banamex y las medidas correctivas y sanciones que impondrá.
La salida de Arrigunaga sorprendió en primer lugar, porque se produce a menos de un mes de que estuviera en México el presidente de Citi, Michael Corbat quien anunció un programa de inversión por 20 mil millones de dólares en los próximos cuatro años y no hubo entonces ni la más mínima señal de inconformidad o críticas hacia la gestión de Arrigunaga.
En segundo lugar sorprendió la forma en la que se comunica su renuncia, ya que si bien hubo de parte de Manuel Medina Mora, presidente de Banamex, el reconocimiento a Arrigunaga como un “destacado miembro del equipo directivo del banco desde hace 12 años”, también acepta que su salida se debió a “las dificultades que nuestra institución ha enfrentado a lo largo del último año”. Y es que además del fraude de Oceanografía detectado en febrero, está también la investigación que se realiza en Estados Unidos a Banamex USA.
En tercer lugar no hay, como suele suceder en las renuncias de directores generales de los bancos, una fecha de dimisión ni tampoco se le otorgó a Arrigunaga un puesto en el Consejo, que sin estar al frente de la operación del grupo le hubiera permitido continuar como Presidente de la Asociación de Bancos de México en los cinco meses que le faltaban por terminar su periodo.
Fue tan repentina la salida de Arrigunaga que Rodrigo Zorrilla, quien fue nombrado director adjunto del Grupo Financiero Banamex, estaba aún en Japón al frente de la dirección operativa de Citi en la región Asia–Pacífico.
Y finalmente también llama la atención que el actual director general de Banamex, Ernesto Torre Cantú, fue quien sustituyó a Arrigunaga como director general del grupo financiero. Si Arrigunaga salió de Banamex por los evidentes problemas de administración y control interno que impidieron detectar a tiempo el fraude de Oceanografía, Ernesto Torre como director del banco, sería también responsable. ¿O no?
Luis Robles, presidirá la ABM
Y el tiempo nos dio la razón a quienes criticamos el nombramiento de Javier Arrigunaga como presidente de la Asociación de Bancos de México porque el escándalo de Oceanografía se detectó antes de que se realizara oficialmente su reelección al frente de la ABM.
Es la primera vez en la historia de la ABM que renuncia un Presidente en funciones; y será el 15 de octubre cuando se realice la elección de su sucesor.
Para frenar las especulaciones, la ABM emitió un comunicado recordando que los estatutos establecen que se tendrá que nombrar a un presidente interino entre los vicepresidentes que son: Luis Robles, presidente del BBVA Bancomer; Daniel Becker, presidente de Mifel; Héctor Grisi, director de Credit Suisse y Javier Foncerrada de Inbursa.
Lo que todo indica es que será Luis Robles quien asuma la presidencia de la ABM, hasta marzo próximo cuando se realizará la nueva elección.
Miguel Osorio, diálogo con estudiantes
El Premio Naranja Dulce de la semana es para el secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong porque demostró que tiene los pantalones muy bien puestos al enfrentarse a los más de 20 mil estudiantes del IPN, entablar una negociación directa con ellos en la vía pública y dar rápida respuesta a su pliego de peticiones en un conflicto que crecía a pasos agigantados y amenazaba con desbordarse ante la incapacidad del secretario de Educación, Emilio Chuayfett y de la ya despedida directora del IPN Yoloxóchitl Bustamante.
Ignacio Peralta, opacidad en información
El Premio Limón Agrio es para Ignacio Peralta, subsecretario de Telecomunicaciones de la SCT por la opacidad en la información sobre la política de transición a la televisión digital. Aún no hay fecha para el apagón analógico en los municipios de Tamaulipas donde se realizó la entrega de televisores digitales, y el IFT no ha recibido el reporte que demuestre que hay una cobertura de más de 90% del padrón de Sedesol. Además, hay quejas porque en la segunda licitación los televisores se compraron a un precio más caro y no se ha fijado la fecha de entrega ni las ciudades que abarcará la nueva etapa.
Fuente: Excélsior
