Aunque cada año son más las empresas que informan a través de Carbon Disclosure Project (CDP), muchas siguen sin reportar información ambiental. Sin embargo, de acuerdo con Sustainable Brands, la no difusión ya no será una opción para muchas compañías, debido a una serie de requisitos obligatorios que llegarán este año en todo el mundo.
Más de 680 instituciones financieras —con unos 130 billones de dólares en activos— están pidiendo a los consejos de administración de casi 10,400 corporaciones de todo el mundo —con un valor de 105 billones de dólares en capitalización bursátil— que muestren información ambiental a través de CDP.
Reportar información ambiental, una exigencia de la inversión
Recientemente, los grupos de inversores, entre los que se encuentran Allianz, Amundi, AXA, BNP Paribas, CalPERS, Capital Group, State Street y Vanguard, han enviado cartas en las que solicitan a varias empresas que difundan sus datos sobre todas o algunas de las siguientes aspectos: cambio climático, deforestación y seguridad del agua.
Casi 100 instituciones financieras se han adherido a la solicitud de divulgación este año en comparación con el anterior, lo que demuestra la creciente demanda de información medioambiental corporativa alineada con el TCFD.
Esta exigencia en el mercado está impulsando una mayor transparencia. En 2021, el CDP registró cifras de divulgación corporativa más altas que nunca: aproximadamente, 3,200 empresas (de las 7,176 a las que les solicitaron cifras) revelaron su información medioambiental en respuesta a la Carta al Consejo de CDP.
A estas se le suman más de 10,100 corporaciones que divulgaron, ya sea a petición de sus clientes comerciales a través del programa de la cadena de suministro de CDP, o por su voluntad.
Más de 13,000 empresas, que representan alrededor del 64% de la capitalización del mercado mundial, revelaron sus datos a través de CDP el año pasado.
Entre las compañías a las que estas instituciones financieras solicitaron revelar información, hay más de 3,300 a las que se les pide por primera vez (lo que supone un aumento del 46% desde el año pasado).
Transparecia climática
Desde que se envió la primera solicitud de información en 2002, CDP ha crecido hasta albergar el mayor repositorio global de datos medioambientales del mundo, para 2025, el objetivo es aumentar esta cifra hasta cubrir el 90% de las empresas de mayor impacto del mundo.
Aunque cada año más corporaciones informan, muchas siguen sin reportar lo suficiente en materia ambiental. Casi 4,000 empresas —entre ellas Berkshire Hathaway, Chevron, Exxon Mobil y Glencore— no respondieron a la solicitud de divulgación de las instituciones financieras en 2021.
Pero la no divulgación ya no será una opción, con una serie de requisitos obligatorios que llegarán este año que incluyen a la Unión Europea, Japón, Nueva Zelanda y la India, así como la regulación del TCFD que se introducirá en Reino Unido.
Ante ello, Paul Simpson, director general de CDP, comentó que:
Desde que enviamos nuestra primera solicitud de divulgación a las empresas hace dos décadas, CDP ha desempeñado un papel fundamental en la transformación de la información medioambiental, que ha pasado de ser un tema secundario de nicho a ocupar un lugar destacado en las agendas de los consejos de administración, y ahora la divulgación es obligatoria en la normativa de todo el mundo.
Paul Simpson, director general de Carbon Disclosure Project.
Aunque muchas organizaciones están informando, fijando objetivos y tomando medidas en sus propias operaciones comerciales y cadenas de valor, hay una parte sorprendentemente grande del mercado que aún no ha dado el primer paso.
Este grupo está cada vez más alejado de la realidad, de los inversores y de la opinión pública, no solo por el asunto reglamentario que se avecina, sino porque hay muchos beneficios probados de la transparencia.
Esperamos que esta petición, respaldada por un grupo tan influyente de instituciones financieras de todo el mundo, llegue a su destino e impulse aún más la transparencia y la acción.
Paul Simpson, director general de Carbon Disclosure Project.
Las corporaciones que no quieran reportar información ambiental se enfrentarán a una presión cada vez mayor por parte de las instituciones financieras. Asimismo, las empresas que ignoren repetidamente esta solicitud de divulgación podrán ser objeto de la Campaña de No Divulgación de CDP, en la que los inversores se comprometen directamente con las que sí invierten, esto para presionar por una mayor transparencia en cuestiones medioambientales.
Aparte de reportar las cifras ambientales, existen otros beneficios probados de la transparencia. Los datos de CDP demuestran que las empresas que publican sus resultados medioambientales de forma sistemática y anual pueden proteger y mejorar su reputación, potenciar su ventaja competitiva, descubrir riesgos y oportunidades, hacer un seguimiento y una evaluación comparativa de los progresos realizados y acceder a costos de capital más bajos.
En la actualidad, los cuestionarios de CDP hacen un seguimiento de los avances en materia de clima, bosques y agua; pero, como parte de su nueva estrategia quinquenal, están ampliando su labor para abarcar más aspectos medioambientales.
El impacto biodiverso
Este año CDP se plantea por primera vez preguntas sobre el impacto en la biodiversidad y, en el futuro, el alcance se ampliará para abarcar cuestiones que van desde la tierra y los océanos hasta los residuos y los alimentos.
Lo anterior representa el paso a una comprensión más holística e integrada de la relación entre la detención del peligroso cambio climático y la protección y restauración del mundo natural.
Los inversores tienen un importante papel que desempeñar en el impulso de la transparencia y la acción de las empresas en materia de medio ambiente; lo reconocemos y hemos apoyado la solicitud de divulgación de CDP durante los últimos 12 años.
Jean-Jacques Barbéris, jefe de Cobertura de Clientes Institucionales y Corporativos y Supervisor de ESG en Amundi.
Las pruebas corporativas de CDP para 2022 incorporarán preguntas más específicas sobre los planes de transición climática, que serán vitales para evaluar la calidad del progreso en el tiempo y el seguimiento de la transición de la economía real.
Asimismo, las evaluaciones de CDP son específicas para cada sector y están alineadas con las recomendaciones del TCFD —que han constituido la base de la mayor parte de la normativa entrante sobre divulgación climática y medioambiental—, así como con las normas globales de divulgación que está desarrollando actualmente el Consejo Internacional de Normas de Sostenibilidad (ISSB, por sus siglas en inglés).
Por lo tanto, las presentaciones de las empresas a CDP pueden utilizarse para ayudar a recopilar, estructurar y divulgar un conjunto de datos que sea coherente con estas recomendaciones y que cumpla con la normativa actual y, a menudo, con la futura.
Las cifras que recopila CDP impulsan los estudios de inversión, los productos, los índices y las calificaciones, como los de Bloomberg, STOXX, Trucost, FTSE/Russell, MSCI e ISS ESG. También ayudan a los mercados de capitales a relacionarse con las empresas y a tomar decisiones financieras más informadas.
Del mismo modo, una amplia variedad de stakeholders accede a los datos de CDP, incluidas las principales organizaciones de compras que solicitan y utilizan la información para su toma de decisiones y gestión de riesgos, y para comprometer eficazmente a sus proveedores en la acción ambiental.
De hecho, en 2022 los clientes comerciales solicitarán a muchas más empresas que revelen información a través de CDP como parte del programa CDP Supply Chain. Por ello, la plataforma de divulgación en línea estará abierta a partir de abril.
