La elaboración de reportes de sustentabilidad y Responsabilidad Social Empresarial cobra cada día más importancia y aporta mayor valor a las compañías que lo hacen, consideró Jorge Reyes Iturbide, el único mexicano miembro del Comité de Partes Interesadas de la organización Global Reporting Initiative (GRI), la cual desarrolló la metodología para realizar estos informes actualmente más extendida en el mundo.
La tendencia global hacia la regulación de estas memorias, la rendición de cuentas por parte de las empresas que son su competencia, la demanda de accionistas y consumidores sobre la información relativa al cuidado del medio ambiente así como el compromiso social de las compañías y la cada vez mayor exigencia de las grandes compañías a sus proveedoras en materia de responsabilidad social son sólo algunas de las razones para decidirse a entrarle a este tema.
Si lo anterior no es suficiente, está el Índice de Sustentabilidad en la Bolsa Mexicana de Valores, cuyo lanzamiento previsto para octubre próximo confirma que las empresas ya no pueden desatender el impacto que tienen sus operaciones, aseguró el entrevistado.
Tan sólo por el nuevo indicador, estimó Reyes Iturbide, el número de empresas que reportaron con la GRI en México el año pasado (35) aumentará 50% este 2011.
Visión de negocio
El éxito en la realización de un informe de este tipo tiene que ver con el proceso de madurez en el tema de RSE que haya tenido la empresa.
“Los empresarios pueden saber que es momento de reportar cuando ya llevan un poco de camino andado en los temas social y ambiental; cuando han empezado a estructurar sus prácticas y no las ven ya como mera filantropía, sino como una estrategia de negocio. El informe, para ellos, es un generador de valor agregado y una herramienta de autoevaluación”, dijo el también Director del Centro Idearse de la Universidad Anáhuac.
Pymes, sin pretextos
La creencia de que las pequeñas y medianas empresas (pymes) no deben reportar precisamente porque son chiquitas carece de toda validez, agregó al referir que los informes dan una ventaja competitiva a estos negocios para integrarse a las cadenas de suministro de grandes firmas y les aporta un elemento diferenciador entre el consumidor final.
“Actualmente, las pymes cuentan con la guía High 5 de la GRI G3, que es la versión vigente de la metodología. En actualizaciones previas no se había elaborado una herramienta exclusiva para los negocios más pequeños”, explicó.
Esta adecuación de la GRI para pymes, abundó el entrevistado, incluye términos más sencillos así como menor número de indicadores, además de que va acompañando paso por paso en la elaboración de la memoria de sustentabilidad.
Fuente: El Economista, Emprendedores Sociales, p. 31.
Por: Alejandra Aguilar.
Publicada: 16 de agosto de 2011.