El giro en Estados Unidos respecto a la emisión de gases contaminantes que anunció el Presidente Barack Obama cayó como anillo al dedo al Gobernador “verde” de California Arnold Schwarzenegger, asfixiado por la crisis presupuestaria, alza del desempleo y sondeos a la baja.
El flamante nuevo Presidente pidió a la Agencia de Protección del Medio Ambiente (EPA, por su sigla en inglés) que reexamine la posibilidad de conceder al estado de California, a la vanguardia en medidas ecológicas, el derecho a imponer sus propias restricciones a las emisiones de gases que causan el efecto invernadero emitidas por automóviles.
En 2006 Schwarzenegger firmó una histórica ley para limitar la emisión de gases con efecto invernadero, convirtiendo al estado de California en el primero de Estados Unidos en tomar medidas frente al calentamiento global.