Los empleadores tienen un problema con los nuevos empleados. Los gerentes están reportando un creciente número de casos de graduados recientemente contratados y jóvenes trabajadores que se desmotivan fácilmente en la oficina. Cuando las cosas se ponen difíciles, incluso llaman a sus padres para pedir consejo.
Los expertos en reclutamiento advierten que los trabajadores jóvenes a menudo carecen de la capacidad de recuperarse de los reveses y persistir frente a los desafíos. Algunos se refieren a esa capacidad como aguante, otros la denominan resiliencia.
«Creo que no han experimentado la suficiente adversidad para haber forjado la capacidad de la resiliencia», aseguró Armin McCrea-Dastur, un importante director de recursos humanos en Danone de Norteamérica.
Alison Heron, a cargo de la estrategia de reclutamiento de graduados en el gigante farmacéutico GlaxoSmithKline, dice que a muchos jóvenes les falta resiliencia porque se han vuelto demasiado dependientes de la ayuda y la orientación que les dan sus padres.
Las universidades también están preocupadas. Dicen que los “padres helicóptero” y los errores en la educación han dado lugar a una generación menos proclive a perseverar.
¿Qué ha cambiado?
«Creo que la falta de resiliencia está relacionada con nuestra cultura de la recompensa inmediata ante el logro más pequeño, no les exigimos a nuestros hijos, no les ponemos el listón lo suficientemente alto, y los llenamos de elogios sin importar el nivel del logro», señaló David Halek, director de relaciones con empleadores en la Universidad de Yale.
«Esta falsa sensación de logro en la protectora burbuja del hogar ha ocasionado en algunos adultos jóvenes una incapacidad de tolerar los pequeños contratiempos en el mundo real», agregó.
Otros culpan a la rígida planificación en las universidades. Creen que hace un flaco favor a los jóvenes que se sienten perdidos cuando son arrojados a lugares de trabajo menos estructurados.
Algunos jóvenes tratan de planificar sus carreras en la misma manera en que organizan sus horarios de clases. Pero la vida real no funciona de esa manera.
Algunas universidades ya han reconocido la magnitud del problema, y están cambiando la estrategia. El Instituto de Tecnología de Georgia reformó sus programas escolares este año.
«Estamos enseñando a los estudiantes no sólo la forma de conseguir trabajo, sino cómo funciona el trabajo», expresó Michelle Tullier, directora en el centro de carreras del instituto.
«De hecho, en estos días es mejor no planificar con demasiado rigor», indicó a CNNMoney. «Si podemos ofrecer una educación profesional que los ayude a ver que la vida es más casualidad que planeación, debería ser más fácil lidiar con los reveses».
Cómo aumentar la resiliencia
Brandon Busteed, director ejecutivo de la división de educación y desarrollo de fuerza laboral de Gallup, dice que los estudiantes pueden aumentar su capacidad de resiliencia haciendo lo siguiente:
· Encontrar un mentor
· Trabajar en un proyecto de largo plazo
· Obtener cierta experiencia laboral relevante para sus cursos académicos
Un mentor es crucial, porque pueden guiar a los estudiantes a través de los momentos difíciles, lo que les enseña a hacer frente a los desafíos, dijo Busteed. Además, los proyectos y la experiencia laboral relevante dan a los estudiantes una idea de cómo es el «mundo real».
Una encuesta de Gallup a 60,000 graduados recientes concluyó que estas tres experiencias produjeron mejores niveles de bienestar, mayor implicación o participación en el lugar de trabajo y mayores niveles de resiliencia en el lugar de trabajo.
Para quienes ya están trabajando, tomarse el tiempo para revisar el desempeño cada semana puede hacer una gran diferencia, dice Gemma Roberts, que dirige la firma británica de asesoramiento profesional Kona Coaching.
«Un consejo es el método de revisar, refinar y repetir», señaló.
Diferentes expectativas
No todos los expertos son tan pesimistas respecto a los millennials.
Jim Moffatt, responsable mundial del brazo consultor de Deloitte, dice que los trabajadores jóvenes a menudo tienen diferentes expectativas de sus empleadores, lo que pueden conducir a malentendidos entre generaciones.
«Ellos quieren que las organizaciones inviertan en ellos, en su crecimiento y desarrollo como profesionales y líderes», señala.
De lo contrario, buscan pastos más verdes. Una reciente encuesta de Deloitte de más de 7,500 millennials encontró que dos tercios de ellos planean dejar su empleo actual para 2020.
Fuente: Expansión