En el mundo se ha difundido la idea de que las personas no están dispuestas a cambiar o adoptar estilos de vida más sostenibles. Sin embargo, diversos datos revelan que tanto la desigualdad social como el cambio climático han generado un mayor sentido de responsabilidad social en las personas, quienes están dispuestas a hacer ajustes en sus elecciones diarias, según Triple Pundit.
En este contexto, las marcas y empresas enfrentan el desafío de desafiar esta narrativa y responder a la demanda de sustentabilidad por parte de los consumidores. Estos últimos están buscando productos y servicios que les permitan vivir de manera más responsable y reducir su impacto ambiental, pero necesitan contar con mayor información y opciones sobre cómo lograrlo.
Las personas quieren ser parte del cambio
Esto coincide con una reciente investigación titulada «Consumer Insights and Sustainability Benchmark» (2023), realizada por TriplePundit y 3BL Media en colaboración con Glow. El estudio revela que más de la mitad de los estadounidenses ya han realizado cambios en su estilo de vida para reducir su impacto en las personas y en el planeta. Estos cambios incluyen la compra de artículos de segunda mano, la elección de productos en envases reutilizables o recargables, y la reducción general en el consumo.
Aunque a veces puede haber una discrepancia entre lo que se dice y lo que se hace, donde las intenciones no siempre se reflejan en acciones concretas, el nivel de interés en cambios de estilo de vida sostenibles es significativo y desafía la noción de que los consumidores se resisten al cambio.
Resulta interesante observar que los encuestados también expresaron interés en adoptar comportamientos comunes en otros países, que a menudo se descartan como algo que «nunca funcionaría» en Estados Unidos. Por ejemplo, más de la mitad de los participantes manifestaron su disposición a devolver envases, como botellas, a las tiendas para que sean lavados y rellenados.
Estos hallazgos demuestran que las marcas tienen la oportunidad de responder a esta demanda ofreciendo productos y opciones de empaque más sostenibles. Al alinear sus prácticas con los valores y preferencias del consumidor, las marcas pueden desempeñar un papel crucial en impulsar cambios positivos y crear un futuro más sostenible.
Marcas deben responder a demanda de sustentabilidad de consumidores
Muchos críticos han señalado que si las empresas promueven una narrativa que se centre en el comportamiento individual de los consumidores como la principal forma de abordar los problemas socioambientales, esto desvía la atención de las acciones y responsabilidades más amplias que recaen en las propias empresas y en los marcos regulatorios.
Históricamente, esta perspectiva puede haber tenido validez, ya que se ha producido un juego cíclico de culpas entre consumidores y marcas, mientras que los problemas sociales y ambientales se agravaban. Sin embargo, en la actualidad, se observan indicios de que estamos en un momento crítico en el que las ideologías pueden alinearse y las marcas pueden desempeñar un papel como aliadas de los consumidores que buscan un futuro más deseable.
Es importante destacar que, aunque los cambios individuales de comportamiento son valiosos y pueden generar impactos positivos, no deben ser vistos como la única solución. Es fundamental reconocer que las empresas también tienen la responsabilidad de adoptar prácticas más sostenibles y de impulsar cambios estructurales en sus modelos de negocio.
Empresas deben abordar brechas en sostenibilidad
El informe proporciona elementos clave de acción para las empresas que desean responder de manera positiva a las demandas de los consumidores.
Una de las oportunidades que se destaca es la importancia de comprender las incertidumbres y ansiedades de las personas en relación con el futuro, así como sus expectativas respecto a las empresas. Este conocimiento brinda a las empresas la oportunidad de comunicarse y presentarse como parte de la solución que los consumidores buscan.
Asimismo, las marcas pueden adoptar un papel más significativo como socios y educadores de los consumidores, en lugar de ser simplemente proveedores de bienes y servicios. La idea es que las marcas deben ayudar a los consumidores a formar parte de la solución compartiendo información práctica y accionable.
En lugar de limitarse a vender productos, las marcas pueden empoderar a los consumidores al proporcionarles conocimientos y herramientas para tomar decisiones más sostenibles. Esto puede incluir compartir consejos sobre cómo prolongar la vida útil de los productos o reducir la huella de carbono personal a través de una lista de verificación en su sitio web.
El hecho de que las marcas atiendan la demanda de sustentabilidad de los consumidores también fomenta un compromiso más profundo y duradero con la sostenibilidad.
