En México, las estadísticas señalan que 10 mujeres son asesinadas cada 24 horas. En este contexto, el caso de la joven Debanhi Escobar ha traído la atención de los medios, la sociedad y el gobierno debido a la forma en que desapareció. Y recientemente la denuncia de sus progenitores ante la falta de transparencia de las autoridades que dirigieron la búsqueda ¿cuál ha sido la forma en qué los los medios han informado sobre la desaparición de mujeres?, ¿Cuál es la responsabilidad de los medios ante el caso Debanhi Escobar?
De acuerdo con la Asociación Mexicana de Niños Robados y Desaparecidos A.C. (AMNRDAC), 55% de las mujeres que desaparecen en México son menores de edad. Registrándose Nuevo León como uno de los primeros lugares a nivel nacional con mayor registro de dicho delito.
Si bien, son hechos son un problema nacional, es a partir del caso de Debanhi Escobar que las denuncias por desapariciones de mujeres, niñas y adolescentes en Nuevo León desencadenaron jornadas de protestas, incendios en la sede de Gobierno y una presión mediática.
Feminicidio: reflejo de la violencia en México
Debanhi Escobar tenía 18 años. En la noche del 8 de abril acudió a una fiesta con sus amigas, pero nunca regresó a casa. Los indicios señalan una posible diferencia entre Debanhi y sus amigas, que se regresaron a su casa en un taxi, y pidieron para ella el servicio de un “contacto de confianza”, que trabaja con las plataformas Uber/Didi, pero que esta ocasión, trabajó fuera de las mismas. El 9 de abril se reportó su desaparición a su familia y a las autoridades del estado de Nuevo León, norte de México, donde residía.
A tan solo 12 días que duró la búsqueda de la joven (del 9 al 21 de abril), cinco mujeres con reporte de desaparición fueron halladas sin vida en el mismo perímetro donde se buscaba a Debanhi Escobar; cuatro de ellas eran menores de edad. Si bien, no se ha logrado esclarecer la relación entre los feminicidios —La muerte violenta de las mujeres por razones de género—, la postura de la Físcalía del estado a través de un comunicado ha despertado la indignación de la sociedad.
Las pruebas científicas aplicadas nos permiten comunicar que el cuerpo encontrado se trata de Debanhi Susana, siendo la causa del deceso la contusión profunda de cráneo. Ofrecemos nuestras condolencias a sus familiares y a sus seres queridos.
Y es que al parecer, las declaraciones del padre de Debanhi coindicen con Luisa Castellanos, vocera de la organización Buscadoras de Nuevo León que participó en las labores de búsqueda, respecto a la falta de medios responsables:
En diferentes momentos estuvimos en esa barda [el muro perimetral del motel], a espaldas de ese lugar, por 30 o 40 minutos. La temperatura aquellos días era de 35 o 40 ºC, lo que ya habría facilitado el proceso de descomposición del cuerpo. Es muy extraño
Y es que de acuerdo la Físcalía, el deceso de la joven gira entorno a algo fortuito: Debanhi pudiera haber saltado el muro del hotel y caer a la cisterna de cuatro metros de profundidad de manera accidental.
Se detectaron golpes en otras partes del cuerpo, se determinará con el segundo peritaje. Sí hay un abuso sexual, es algo delicado.
Omar Tamez, de la Comisión Internacional de Derechos Humanos.
¿Por qué continúa ocurriendo esta tragedia?
Angélica Orozco, de Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos de Nuevo León (FUNDENL), explica que la crisis de desapariciones no se puede interpretar como «casos aislados», porque todas son muy jóvenes, y en búsquedas anteriores en Nuevo León, ha ocurrido que las jóvenes tenían alguna relación.
Lo que vemos muy claro es que continúan desapareciéndonos porque pueden hacerlo. No ha habido responsables ni sanciones para quienes lo cometieron antes, ni para quienes obstaculizaron la justicia. En estas condiciones nos pueden seguir asesinando, ya sea el narco o sea cualquiera.
Angélica Orozco, de Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos de Nuevo León (FUNDENL)
Por su parte, la Fiscalía de Nuevo León descarta que pudiera existir una red de trata o un grupo delictivo, responsable de las desapariciones y feminicidios.
El actual gobernador de Nuevo León, García, señaló que el problema de las desapariciones de mujeres incrementó ante la falta de oportunidades, salud mental y a la covid. Esta declaración deslinda la responsabilidad de los culpables y de la cultura machista que permea en el país.
Responsabilidad de los medios ante el caso Debanhi Escobar
Los medios tampoco puede decirse que estén asumiendo su responsabilidad social por completo. Pocos señalan la inaccion, lentitud e irregularidades frente a los feminicidios, a los cuales, además, no nombran de esta forma.
En este sentido, colectivos feministas en México han solicitado en numerosas ocasiones que todos los asesinatos de mujeres se traten en primera instancia como feminicidios y que después se filtren las causas. De ese modo, se podría actuar con mayor transparencia para con el número real de los casos.
Además del señalamiento anterior, la falta de responsabilidad de los medios ante el caso Debanhi Escobar que algunos medios de comunicación han realizado: «La última traición de sus amigas», lo cual es vergonzoso porque revictimiza a la persona a un grado superlativo y exime de responsabilidad a los perpetradores del hecho, al sistema patriarcal y la violencia del país.
Al respecto, colectivas feministas han respondido pidiendo que se cuestione el problema: la falta de seguridad para las mujeres. Y dejar de exteriorizar la culpa hacia otras mujeres porque finalmente se invisibiliza a los verdaderos culpables, al sistema y a las autoridades.
En este sentido, la Ley Orgánica por el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia en su artículo 14, define la violencia hacia las mujeres como:
Todo acto sexista o conducta inadecuada que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual, psicológico, emocional, laboral, económico o patrimonial; la coacción o la privación arbitraria de la libertad, así como la amenaza de ejecutar tales actos, tanto si se producen en el ámbito público como en el privado
Lo que se evidencia en la comunicación mediática de la violencia hacia mujeres y niñas, es la falta de medios responsables. Existe un desconocimiento de leyes y una falta de compromiso para cumplirlas. Se continúa sin comprender, visibilizar y denunciar la violencia implícita en las instituciones, organismos públicos y privados. Con esto, sus mensajes son discriminatorios, vejatorios y confusos sobre el papel de las mujeres, sus derechos y su lugar en la sociedad.
Los medios tienen poder en la formación de la opinión pública. Los medios de comunicación influyen en gran medida en el proceso de adquisición de conocimientos de la realidad. Una labor profesional de su tarea va más allá de generar una imagen positiva y buena reputación, más bien es un elemento que añade valor a toda la organización, en su relación con sus grupos de interés y la sociedad en general.
Muy buen análisis del caso y de la problemática