Internet ha revolucionado la forma de hacer negocios. Actualmente, cualquier buena idea puede triunfar gracias al mundo online. Sin embargo, ya sea a la manera tradicional o aprovechándose de las nuevas tecnologías, hay cosas que nunca cambian. Hablamos de una serie de enfoques que deben permanecer inalterables en caso de que busques fidelizar clientes, que estos se sientan verdaderamente a gusto con tu marca. Por tanto, a continuación, te contamos los 5 aspectos básicos que debes cultivar para que tu negocio genere confianza entre tus clientes.
Ser transparente siempre
La base para mantener un músculo de clientes fiel y satisfecho es la transparencia. Transparencia en precios, ofertas, políticas de devolución… Los casinos online son un buen ejemplo de ello. Por ejemplo, su elenco de slots online ofrece información precisa sobre su RTP (retorno al jugador), así como en lo relativo a otros aspectos. Es más, los casinos en línea que operan en España se someten a constantes auditorías por parte de terceros para poder garantizar que sus juegos son justos.
Gracias a todo este sistema de valoraciones, el programa de generador de números aleatorios permite experimentar partidas totalmente imparciales. Este algoritmo hace que cada tirada no tenga nada que ver con la anterior. De esta forma, uno juega en un contexto de completa aleatoriedad. No hay trampa ni cartón, todo dependerá de la suerte y de las decisiones que tomes. Además, en los casinos en línea, todo esto se hace a través de cientos de opciones de temáticas muy diversas.
Cuando se producen cambios, debes comunicarlos con celeridad
Conecta con lo anterior y podemos aplicarlo a cualquier modelo de negocio, ya sea de apuestas en línea o relativo al sector textil. Cuando se produce un cambio que afecta a la relación con el cliente, debe comunicarse lo antes posible. Esto evitará confusiones o malentendidos que pueden dañar enormemente la imagen de tu marca. Por eso se recogen en todos los negocios, ya sean tradicionales o en línea, documentos del tipo «Términos y condiciones».
También es positivo no ocultar datos relativos al crecimiento de la empresa o a las ganancias, ya que de ello depende la confianza de los inversores. Y no solo de los inversores. Si ocultas datos sobre la buena o mala salud de la empresa, puedes espantar igualmente a los clientes, que verán tu marca como una propuesta incierta. Esto hará que, además de perder clientes, comiencen a propagarse rumores que erosionen aún más la capacidad de tu negocio.
Cuida como nadie la atención al cliente
No hay nada que genere más confianza que un buen trato al cliente. Y no hay mucho más que decir en este aspecto. Debes ofrecer un sistema de soporte o asistencia al cliente de calidad. No solo amplio en cuanto al número de operadores (para que los clientes no tengan que esperar demasiado), sino también variado en cuanto a métodos de contacto. De la felicidad de tus clientes depende su fidelidad y también la expansión de tu negocio.
Tener claros los valores y objetivos de la empresa
Es necesario saber qué le interesa a tu empresa, qué persigue. Por ejemplo, si buscas que tu negocio sea sostenible, tendrás que tener unas pautas claras de comportamiento y ciertos compromisos. Ofrecer un discurso coherente con las acciones de la empresa genera mucha confianza entre clientes y empleados, así como otorga prestigio. Para los empleados es casi más importante que para los clientes, ya que una empresa no solo se trata de beneficios o sueldos, sino del cumplimiento de metas que deben estar claras.
De esta forma, se generará una dinámica positiva en la que todos tienen claro su puesto y reman en una misma dirección. Se trata de crear un ambiente en el que la comunicación horizontal esté presente y en la que todos puedan aportar su granito de arena desde unos objetivos nítidos. Si vas a crear un negocio, ya sea en línea, en el mundo físico o combinando ambas posibilidades, piensa bien cuáles van a ser tus motivaciones.
Ser un buen jefe y fomentar el diálogo
Ser un buen jefe puede ser tu mejor arma. Para ello, debes escuchar a tus trabajadores. Es algo que conecta con el punto anterior. Crear un ambiente de interacciones sanas no solo es positivo para que los trabajadores se sientan a gusto, sino que aportará nuevas ideas que mejorarán la compañía. Además, esto se transmitirá a la clientela y a terceros que quieran saber del negocio, lo que generará aun más confianza de cara al exterior.
