La responsabilidad social corporativa fue por mucho tiempo una actividad secundaria. Hoy es fundamental pero pocas empresas la ocupan bien.
Las empresas por lo general adjudican cerca de uno por ciento de las utilidades antes de impuestos a causas que según su opinión valen la pena porque regresar algo a la comunidad parece ser “lo correcto”.
Pero muchas empresas creen ahora que la filantropía al alcance de la mano –girando cheques a las empresas de caridad– ya no es suficiente.
El dinero por sí solo no es una respuesta suficiente cuando las empresas están siendo atacadas por cuenta de su comportamiento. En la industria de las confecciones, empresas como GAP y Nike fueron atacadas por emplear a menores de edad.
Por eso con frecuencia de manera tardía, las empresas responden tratando de administrar el riesgo.
Poder Opinion : – – P41