En Francia, la Asociación de Alcaldes, en una acción para incentivar la responsabilidad social ambiental, publicó estos anuncios en los mobiliarios urbanos de la ciudad. En ellos se hacen indicaciones como las que Al Gore propone para frenar el calentamiento global.
Los posters invitan a generar conciencia sobre el ahorro que representa el reciclaje de envases. Así, en la imagen de la botella de vidrio, se puede leer: 40 botellas en vidrio reciclable=12 kg de arena y 1 m3 de gas natural ahorrados. Mientras que en la 2a imagen, el de la botella plástica, se lee: 12 empaques en plástico reciclabe=1 kilo de CO2 menos.
Además de ello, el copy principal versa así: Clasificar es preservar (refiriendo a la clasificación o separación de la basura).
Esta campaña se basa en hechos reales sobre preservación ambiental:
Los ingredientes que componen el vidrio (cal, arena y carbonato sódico) se calientan hasta 1.400 º C hasta que se funden, consumiendo este proceso 4.200 kilocalorías de energía para fabricar un kilo de vidrio. Sin embargo, este material puede volver a fundirse y reciclarse. Este proceso de reciclado consume un 24% menos que el inicial, lo que representa un ahorro enorme. El vidrio generado a partir de material reciclado reduce la contaminación atmosférica en un 20% y la contaminación del agua en un 50%. Debido al tiempo que tarda el vidrio en descomponerse, la botella que se tira hoy a la basura seguirá en el vertedero en el año 3.000; por ello es de vital importancia separarlo del resto de los desperdicios.
Respecto al plástico, si bien existen más de cien tipos, los más comunes son sólo seis, y se les identifica con un número dentro de un triángulo para los efectos de facilitar su clasificación para el reciclado, ya que las características diferentes de los plásticos exigen generalmente un reciclaje por separado.
Una campaña que apela a la conciencia y a la educación de los ciudadanos.