Si ha decidido recorrer el camino de la responsabilidad social, sólo recuerde que no se pude lograr todo lo que se desea desde la primera vez.
Lo mejor es seleccionar áreas puntuales de mejora y concentrarse en ellas.
Innove y experimente iniciativas que usted juzgue adecuadas para la cultura de su empresa; no tenga miedo de desarrollar otros proyectos completamente nuevos.
El lector podrá comprobar que las acciones de responsabilidad social empresarial no forzosamente cuestan dinero; por ello, pueden ser aplicadas también por las pequeñas empresas.
También podrá comprobar que los beneficios (sociales y de negocio) pueden ser enormes.
El Financiero, “Estrategia Empresarial”, Mercados, p.6