Se suele llamar responsabilidad social a la imputabilidad de una valoración, positiva o negativa, por el impacto que una decisión tiene en la sociedad.
La responsabilidad social puede referirse a la imputación del perjuicio causado a un ente social o a la sociedad en su conjunto; o al compromiso necesario de un agente social con su propia sociedad.
Son los agentes sociales: Estado, organizaciones civiles, empresas, ciudadanos, entidades educativas y, en general, todas aquellas personas y organizaciones que de alguna forma inciden hoy en el mañana, los que deben asumir el liderazgo para combatir estos problemas.
La RSC es el compromiso que asume una empresa para contribuir al desarrollo económico sostenible por medio de colaboración con sus empleados, sus familias, la comunidad local y la sociedad, con objeto de mejorar la calidad de vida.
El Financiero, “Estrategia empresarial”, Mercados, p.7