La filantropía corporativa debería ser vista por las empresas como una oportunidad de mercado; las firmas deben ganar la confianza del consumidor a través de prácticas de responsabilidad social.
Las empresas alrededor del mundo se preocupan cada vez más en generar acciones de responsabilidad corporativa con la sociedad en la que se encuentran inmersas.
El modelo de responsabilidad social utilizado en México tiene mayor similitud con el europeo que con el estadounidense, afirma Theo DeBruijin, profesor de desarrollo sustentable de la Universidad Twente de Holanda, en entrevista con CNNExpansión.
Mientras que en Estados Unidos existe una desconfianza en el Gobierno que genera que las empresas tengan que tomar el rol fundamental en aspectos de filantropía, en Europa y México existe una falta de confianza en las corporaciones, por lo que se busca el apoyo de los Gobiernos.
Un estudio elaborado por la organización Alternativas y Capacidades, el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y Consultores en Investigación y Comunicación (CINCO), afirma que 97% de las 90 empresas mexicanas encuestadas tienen como principal estandarte ayudar al Gobierno a atender a todas las esferas de la sociedad, ya que consideran insuficiente su labor.
El catedrático recomendó en una reunión con la Cámara de Comercio de Estados Unidos (AmCham) que «las empresas no tomen la filantropía de manera defensiva, sino como una oportunidad de mercado y para desarrollar nuevos productos o servicios. No se trata de dejar de ser tan malo, sino de retar el modelo de negocios establecido».
Algunas de las empresas que podrían fungir como modelos a consideración del catedrático son Unilever, Ben and Jerry’s y The Body Shop, las cuales han encontrado con una forma de comunicar sus practicas de responsabilidad social a través de sus productos.
DeBruijin considera que las actividades de responsabilidad social de las empresas mexicanas tienden a cubrir asuntos medioambientales, más que a otra actividad.
El documento del ITAM considera que la mayor parte de las firmas apoyan con inversiones en el sector educativo (73%), medio ambiente, desarrollo comunitario y niños (58% cada uno de los rubros) y tienen como principal objetivo de negocio mejorar su reputación e imagen a través de estos proyectos.
«En orden para tener sociedades sustentables necesitamos de la colaboración entre el Gobierno, las dependencias no gubernamentales y la población, pero es importante encontrar una forma a la medida de la cultura y las necesidades de ese país», considera el experto en responsabilidad social.
