Un ejemplo más de responsabilidad social estratégica, que viene a confirmar definitivamente, la tendencia de este movimiento.
Muchas empresas han implementado programas de RSE sin saber si quiera por qué lo hacen, cómo lo hacen o lo que es peor, hacia dónde van. Este tipo de ejecuciones, tarde o temprano se derrumba y cae por su propio peso e inutilidad.
En este contexto, hacer RSE estratégica implica cruzar los objetivos de la empresa con las necesidades de la sociedad y el medio ambiente; allí es donde aparece el campo de mejores oportunidades para una organización. Tal es el caso de Boysen.
Boysen es un líder en el ramo de las pinturas; nacida en 1926 en Oakland, se extendió durante el siglo XX por Estados Unidos, pese a guerras y recesiones. En los 60’s, ingresó al mercado asiático y hoy es el fabricante de pinturas más moderno del asia sudeste.
¿Estos logros se deben sólo al trabajo duro? Por supuesto que no. Además de siempre estar preocupados por ir a la vanguardia de los avances en calidad, la empresa ha procurado la responsabilidad social, aún antes del boom de ésta.
Readers Digest, a través de su encuesta sobre credibilidad y transparencia en marcas, Trusted Brands Survey, le ha concedido dos veces el grado Platino. Asimismo, Boysen está calificado para ostentar el logo Responsible Care, una iniciativa global voluntaria de la industria química que los compromete a trabajar en mejora continua en los aspectos de salud, seguridad y medio ambiente. Por si fuera poco, cuentan con la certificación ISO14001, norma aceptada internacionalmente que establece cómo implementar un sistema de gestión medioambiental eficaz.
¿Y qué hace Boysen con todos estos esfuerzos que ya per se benefician al medio ambiente y a la comunidad? ¿Guardar silencio y sentir que son muy buenos? ¡Por supuesto que no! Independientemente de los beneficios rentables que por sí mismos conllevan, los ha integrado en una interesante campaña de green marketing donde, a través de sus pinturas, forman diseños de flores, agregándoles sutilmente los nombres de los reconocimientos obtenidos.
Con ello, por supuesto que obtienen branding, posicionamiento, pereferencia y lealtad de los consumidores, goodwill y sentido de pertenencia de sus colaboradores. Una vez más, RSE estratégica.
