Cuando se conversa sobre responsabilidad social empresarial, se concluye a menudo que éste es un ámbito que no le corresponde a PYMES. Se trata de una afirmación que comprendo, pero que no comparto.
¿Por qué la comprendo? Uno, porque las PYMES viven condiciones limitativas difíciles de superar: casi todas son empresas de servicios con dificultades para crecer; organizaciones familiares que carecen de una estructura de gobierno profesionalizada y, como consecuencia, suelen sufrir dificultades de liquidez y de solvencia.
Así, pareciera que su aportación social tiende a ser nula. Por otro lado, la responsabilidad social es un tema que se ha hecho presente dentro de nuestro ambiente a través de las acciones filantrópicas de las grandes empresas, lo da la impresión que “socialmente responsable” es aquella empresa que cuenta con recursos para programas de ayuda social o mercadotecnia con causa, actividades aparentemente vedadas para empresas cuya escala les impide ocupar recursos para tales fines.
En el fondo, ambas son apariencias falsas. Detrás de la afirmación de que las PYMES no pueden ser socialmente responsables, se esconden un malentendido y un prejuicio.
El Economista Opinion : – – P16 –