Los organismos promotores de la responsabilidad social empresarial (RSE) deben empujar objetivos sociales más profundos de la mano de los corporativos, en lugar de otorgarse premios cada año por cumplir con una lista de indicadores en esa materia, criticó el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Carlos Salazar Lomelín.
“El llamado que hago desde el CCE es que nos pongamos objetivos sociales mucho más ambiciosos que irnos premiando durante 5, 10, 15 años y tener esa lista de indicadores en los que nos comprometemos a actuar de manera correcta”, exhortó.
El señalamiento lo realizó durante su participación en el XII Encuentro Latinoamericano de Empresas Socialmente Responsables (ESR), organizado por el Centro Mexicano para la Filantropía (Cemefi), donde se reconoció a 913 empresas grandes por obtener el Distintivo ESR 2019.
Ante Jorge Villalobos, titular de Cemefi, Carlos Salazar consideró que “tener 913 empresas grandes me parece poco, deberíamos tener a todas, ir por todas. Yo te quiero comprometer Jorge (Villalobos) a crear un área de promoción de la responsabilidad social hacia más compañías”.
En México, recordó, “todavía tenemos índices de pobreza extrema inaceptables; 7% de los mexicanos quizá no van a comer tres veces al día hoy, esto significa 10 millones de mexicanos. Ahí es donde organizaciones como Cemefi tienen un valor trascendente que, actualmente, se está quedando corto frente a los retos que tenemos allá afuera”.
No somos la única sociedad que se está cuestionando su pasado y promoviendo cambios a futuro, explicó.
“En todo el mundo, Francia, Italia, Alemania, estamos viendo movimientos sociales con diferentes expresiones y liderazgos, pero con las mismas demandas: no estamos a gusto ni creemos que la sociedad nos esté dando lo que merecemos o lo que esperamos”, dijo.
En su opinión, la profundización de la responsabilidad social “no necesita” al gobierno para alcanzar ni interesar a más empresas.
A pregunta expresa de Expok sobre lo que están haciendo desde el CCE para promover este tema con el gobierno e interesar a más empresas, respondió:
“No creo que sea un tema del gobierno, es un tema de la responsabilidad que cada individuo, cada agente económico, cada dueño de empresa debe promover. No necesitamos al gobierno para esto. Estamos tratando de que estas ideas (de la responsabilidad social) se propaguen”.
Gobierno gana con RSE
En el mismo encuentro, realizado del 14 al 16 de mayo en el WTC de la Ciudad de México, la especialista en responsabilidad social con el gobierno, Jocelyn Ibarra, consideró que las empresas y el gobierno no pueden concebir ni ejecutar sus compromisos de manera independiente.
“La responsabilidad social y el gobierno están 100% vinculados. No puedes ser una empresa socialmente responsable si no cumples con lo que establece el gobierno y el gobierno no puede implementar las leyes y políticas públicas si no atienden las necesidades del ciudadano y el empresario”, consideró.
Fue más allá al destacar que el gobierno debe trabajar en estimular a que las empresas hagan prácticas de responsabilidad social, pues “entre más socialmente responsables sean las empresas, ganas como gobierno, te están ayudando a hacer las cosas bien”.
No obstante, el actual gobierno ha enviado mensajes de “soberbia” y de que puede hacer las cosas él solo, consideró Jesús Martínez, especialista de McBride.
Ejemplificó con el tema del recorte de dinero público a organizaciones de la sociedad civil (OSC), pues en la visión de la actual administración, “si le doy dinero a las OSC, me están intermediando y es un tema de imagen”.
Políticas de gobierno en RSE
Sugirió a las empresas identificar sus áreas de oportunidad con miras a alinearse a la agenda social y políticas de gobierno en RSE de la actual administración.
En el actual gobierno se ve una mayor injerencia de los valores y las temáticas sociales, como combate a la pobreza, lucha anticorrupción, incorporación laboral de jóvenes, rescate de pueblos indígenas y cultura tradicional, entre otros, lo que es mejor asumir como una oportunidad y no como un riesgo, sugirió.
“Tradicionalmente, el empresariado mexicano ha estado aliado al poder. Hoy tenemos un gobierno con enfoque social y con mayor poder e injerencia, lo que pone a las empresas no necesariamente del lado correcto de la historia en este momento”, consideró Jesús Martínez, especialista de McBride.
Un aspecto fundamental que las empresas deben tomar en cuenta, recomendó el experto, es que “la sociedad va a tener más poder. Aquella empresa que no considere eso, está viendo otro país. Lo anterior va a tener una repercusión en la licencia social para operar”, aseguró.
Sugirió al mundo de los negocios abrirse al conocimiento, aprendizaje y colaboración con la sociedad, pues “políticamente se siente más empoderada”. También tienen que tener un plan de relacionamiento comunitario, que les permita comunicarse de manera eficaz con sus grupos de interés y cumplir sus expectativas.
De acuerdo con el especialista, los sectores que deben poner más atención a las políticas de gobierno en RSE son el de alimentos y bebidas, financiero, energético, minero, inmobiliario, turístico, químico y plástico, así como el de semillas y fertilizantes.
Asimismo, las empresas que ofrezcan mayores oportunidades de empleo, atiendan todos los temas de cumplimiento y regulación, las expectativas de la sociedad y a los sindicatos van a ser mejor vistas por esta administración, finalizó.
