(Modelo de Bienestar Global) (Iniciativa de bienVIVIR para todos)
Articulo 1 de 4
Antecedentes:
En la actualidad de un mundo interconectado como nunca lo ha estado, la mayoría de las personas hablan de los problemas actuales generando miedo y por lo tanto se paralizan, huyendo o ignorando la situación, hablan de lo que no quiere, de lo que no les gusta, de lo que no funciona. Y esto es bueno, siempre y cuando sea utilizado para definir lo que sí queremos, lo que nos gusta y cómo debe funcionar lo que deseamos.
Es frecuente en toda organización, que las exigencias del cliente y del mercado cada vez más complejo y dinámico deriven (sin quererlo) en el común denominador del agobio de su personal y en comentarios tales como: no hay trabajo en equipo; no está el soporte que se requiere; existen problemas interpersonales; la comunicación es deficiente; no se realizan las funciones y responsabilidades correspondientes; las cargas de trabajo no son equitativas; faltan identidad, valores y una cultura homogénea; hay mucha variación en el sistema y en los procesos, por lo que no hay tiempo para la mejora continua, quedando apenas tiempo para apagar fuegos y cumplir …
En simultáneo a estas expresiones, la organización debe lograr su posicionamiento institucional, de mercado y ser competitiva, necesitando evaluar el costo económico, ambiental y social, que seguramente le resultará muy alto, en la primera instancia de sus esfuerzos por mitigar la variación y mejorar continuamente: a través de reducir tiempos de respuesta y las mediciones de desempeño de los procesos y sistemas, de mantenerse LEAN al identificar y eliminar los 7 desperdicios que no agregan valor.
Pero falta referir el 8º desperdicio: El TALENTO. Don o virtud que requiere ser aplicado en todos los niveles de la organización, para poder crear el futuro, el que desea la propia organización, en armonía con el futuro que desean quienes la conforman. La organizacion existe y perdura con el talento de su gente y logra sustentabilidad cuando es capaz de conjugar el “nosotros” real y verdadero. El “talento” debe ser liberado y potenciar en cada uno de “nosotros” la parte de esa verdad singular que al compartirla en un grupo de personas, genera un resultado más allá de la suma de dichas verdades, dando a luz / construyendo / facilitando la sinergia de los beneficios.
Reflexión
Las actuaciones de las organizaciones y personas que la constituyen, deben incorporarse en un constante aprendizaje, al modificar las estructuras tradicionales que han enterrado y minado el talento de las personas y por carácter transitivo, de la propia organización.
Solo cambiando nuestra forma de pensar en el nuevo sentido que imprime la liberación del talento que referimos, podemos diseñar las políticas, los roles y las prácticas que necesitamos ante la realidad actual. Solo cambiando nuestra forma de interactuar podemos compartir visiones, entendimientos y nuevas capacidades para coordinar las acciones que permitan establecer la mejora del desempeño de los procesos y sistema óptimos.
Enriquecernos cada día más como personas y como grupo, nos convierte en una organización de aprendizaje que mantiene y mejora continuamente el “DEBER SER” de la Organización que integramos.
El real aprendizaje llega al corazón de lo que significa ser humano.
A través del aprendizaje:
• Reforzamos nuestra Identidad y Carácter como Ciudadano Corporativo
• Nos reorganizamos nosotros mismos en la organización y en la diferencia y la armonía de nuestra vida personal, familiar, ciudadana y laboral
• Nos sentimos capaces de hacer algo que no éramos capaces de hacer, a través de fortalecer vínculos y redes sociales que generan Riqueza Social
• Ampliamos nuestra percepción del mundo y establecemos una nueva relación con él, generando un incremento en prestigio, imagen y valor al facilitar acciones que brindan beneficios a las partes interesadas
• Potenciamos nuestra capacidad de crear y ejercemos un rol más activo en el proceso generativo de la vida, por el reconocimiento y recompensas mutuas derivados del valor obtenido en la sociedad
La “Excelencia y Riqueza Social” no es un destino, es un proceso continuo de la realización del ser humano, a través del servicio de sus habilidades y talentos en la satisfacción de los requerimientos, necesidades y deseos legitimos de las partes interesadas y los propios.
En el próximo articulo 2/4 seguiremos comentando sobre el modelo “Excelencia y Riqueza Social”…
Ismael Higareda
Ingeniero Quimico y de Sistemas por el ITESM con Maestría en Investigación de Operaciones, Diplomado en Japón en Técnicas y Herramientas Japonesas y con varios Diplomados en Responsabilidad Social, Ismael Higareda es un experto en el tópico de la RS en cuestiones de sindicalismo, temas organizacionales y liderazgo emocionalmente inteligente. Pertenece al Comite Espejo de ISO 26000, a la Delegación Mexicana ante plenarias internacionales de ISO 26000 y al Comite de la Norma Mexicana de Responsabilidad Social.
Actualmente es Consultor en el establecimiento de organizaciones de aprendizaje en «Excelencia y Riqueza Social» que se compone de Excelencia Operativa y Crecimiento, Responsabilidad Social y Desarrollo Sustentable, Filantropia Organizacional y Liderazgo emocionalmente inteligente.