A diario miles de personas en todo el mundo se desempeñan como meseros en la industria restaurantera brindando a los comensales un servicio único que los hace sentir como en casa. Esta importante labor con frecuencia los convierte en blanco fácil de humillaciones e incluso acoso sexual, por lo que transformar los paradigmas que rodean a este trabajo se ha convertido en una prioridad para más de una empresa en la industria, incluyendo el Restaurante Bar Marco, que en un esfuerzo por dignificar este trabajo ha prohibido a los comensales dejar propinas a sus colaboradores.
En cambio, el restaurante ubicado en Pittsburgh, Estados Unidos incrementará el salario de sus meseros a $35,000 anuales y ha comenzado a ofrecer beneficios como vacaciones pagadas, seguro de salud e incluso acciones de la compañía, a las que tienen acceso después de los primeros tres meses de trabajo.
“Estados Unidos necesita darse cuenta que trabajar en la industria restaurantera es una profesión”, declaró Robert Fry, socio de Bar Marco al portal Eater.
Y es cierto, de acuerdo con un estudio realizado por The Restaurant Opportunities Centers y Forward Together, el 59% de las mujeres y el 50% de los hombres en la industria reportó acoso sexual por parte de los clientes a menos una vez al mes, aunque seguramente las cifras de este recurrente problema resultan muy inferiores en comparación con otras conductas de maltrato.
Desde los cambios realizados en los contratos Bar Marco se ha inundado con solicitudes de empleo y los trabajadores se han manifestado felices. «Todos nuestros trabajadores actuales ya han revisado y aprobado el contrato», asegura Fry.
Pero las transformaciones no solo incluyen beneficios para los colaboradores, ya que el nuevo contrato también define nuevas responsabilidades entre las que se encuentra la asistencia a reuniones financieras bimestrales. «Queremos contar con personas que quieran ser parte de lo que hacemos y crecer con nosotros», afirma el socio.
Además de beneficiar a la empresa, sus trabajadores y la industria en general, la iniciativa del Bar Marco también contribuye a generar un impacto positivo en la sociedad, ya que los comensales que deseen dejar una propina a pesar de la prohibición, estarán donando ese dinero a un programa administrado por el restaurante para dar clases de cocina a niños de la comunidad.