Por: Brenda Santillán Soto
Luego de la publicación del Protocolo de Prevención“COVID-19 Mesa Segura, de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), especialistas ponen en duda la efectividad de las medidas sugeridas.
Entre las medidas de prevención propuestas por Canirac destacan el uso de cubrebocas, guantes, plástico para emplayar, menús desechables entre otros materiales de un solo uso.
De acuerdo con especialistas, el uso de estos materiales en la nueva normalidad es una “falsa seguridad”, debido a que no se tiene la certeza que estos materiales estén libres del virus.
“El virus puede permanecer de 3 a 5 días en superficies plásticas, no importa si el recipiente en donde se sirva la comida es deshechable o reutilizable, el virus puede quedar en la superficie”, señaló Ornela Garelli, especialista en Consumo Responsable y Cambio Climático de Greenpeace México.
Ante el impacto ambiental por el desecho desmedido de residuos a partir de la pandemia por la COVID-19, los especialistas sugieren el uso de alternativas sustentables como cubrebocas y caretas reusables además de tener en mente que el uso de plásticos para proteger utensilios como platos y cubiertos no garantiza la seguridad de las personas ante el virus.
El estado actual deja la problemática del medio ambiente en segundo plano, de acuerdo con Greenpeace, que alerta que trabajadores de limpieza en zonas publicas de la Ciudad de México han detectado un aumento de 1000 toneladas en desechos plásticos.
“La protección de nuestra salud va de la mano con la protección ambiental, se sabe que estos materiales plásticos afectan gravemente a nuestro planeta, principalmente a los océanos y especies marinas”, afirmó Garelli.
¿Y la legislación?
En los últimos meses se han dado avances en algunas entidades del país, incluyendo la ciudad de México, con la prohibición de las bolsas de plástico de un solo uso. En este sentido, en enero de 2021 se anticipan nuevas medidas en la capital del país que fortalecerán la prohibición de materiales desechables.
Para Juan Carlos Carrillo Fuentes, abogado en Política de la Sostenibilidad del Centro Mexicano del Derecho Ambiental (Cemda), la legislación sobre el uso de plásticos de un solo uso no debiera tener ningún retroceso en la nueva normalidad, pues en todo caso tendría que darse un proceso legislativo para reformar la ley o podría hablarse de una violacion a un principio de no regresividad en materia de derechos humanos, en particular al derecho humano a un medio ambiente sano.
No obstante, Greenpeace ha comenzado a difundir que en un foro organizado por el Senado de la República, la industria ya está buscando cambios legislativos en este sentido.
Ornela Garelli señaló que en el evento virtual “El futuro de la salud sin los plásticos”, realizado hace unos días, con la participación del Senado se anunció que los empresarios del plástico pretenden retroceder en los avances que se han tenido respecto a las leyes que prohíben los plásticos de un solo uso, con la justificación de que la implementación de materiales plásticos en la industria restaurantera son necesarios para enfrentar la pandemia por COVID-19.
En este marco, Greenpeace exhortó al Senado a no dejarse presionar por la industria y legislar por el bien de México y el planeta.
A raíz de esto, la organización ambientalista externó su preocupación mediante una carta dirigida a Raúl Bolaños Cacho, presidente de la Comisión del Medio Ambiente del Senado; a través de su respuesta, el Senado propuso un foro con la participación de sociedad civil y ambientalistas.
“Con la propuesta de su foro parcial civil nosotros respondimos que estamos dispuestos a conversar con ellos al respecto, pero que deseamos que sea un foro incluyente donde estén todas las voces”, dijo.
Buscan crear conciencia
Cemda, en conjunto con la Alianza México sin Plástico, pretende informar a través de campañas de concientización social mediante la difusión y propuesta de leyes para frenar el uso desmedido de plásticos de un solo uso en la nueva normalidad.
La COVID-19 nos está obligando a replantear la forma en que manejamos nuestras cadenas de producción, consideró Carrillo Fuentes.
“Los gobiernos deben hacer efectiva la Ley de residuos sólidos y sancionar a quien no la cumpla, así como repensar la forma de hacer negocios de una forma más sustentable y ecológica, estamos consumiendo, inhalando, bebiendo y comiendo plástico”, aseguró.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), cada minuto se adquieren alrededor de un millón de botellas de plástico y cada año se usan 500,000 millones de bolsas, lo que permite que ocho millones de toneladas de plásticos acaben en los océanos cada año, amenazando a la vida marina.
A causa de esto la producción excesiva de materiales plásticos y la insuficiencia de reciclaje son alarmantes, Greenpeace señala que desde la creación del plástico, en la década de los 50, sólo 9% ha sido reciclado.
Además, actualmente se recicla apenas la tercera parte de los materiales de alta reciclabilidad y sólo 40% de los plásticos son reutilizados.
“Esta pandemia está demostrando lo endebles que somos como sociedad y esta generando una gran crisis, lo que se convierte en una gran oportunidad para cambiar patrones de producción y consumo”, concluyó Carrillo.
Me gustó la nota, sólo quiero agregar que no son sólo los restaurantes, los hoteles tendrán protocolos que afectarán terriblemente al ambiente (más de lo que el mal desecho de cubre bocas, guantes y empaques para llevar ya lo hacen).