¿Has visitado el Parque Bicentenario? ¿el Papalote Museo del Niño? ¿el Museo Tecnológico de la Comisión Federal de Electricidad? o ¿el Museo Nacional de energía y Tecnología? Si la respuesta es no, es hora de que los conozcas.
Todos estos recintos tienen algo en común: son sitios en donde se puede escapar de la rutina, y reunir familias y amigos.
La mujer que fue clave para la construcción de estos y otros proyectos de corte social, es la filántropa Marinela Servitje, presidenta de Sietecolores y una de las herederas de Grupo Bimbo.
Restaurar el tejido social es uno de sus objetivos, y para lograrlo ha promovido la conversión del Parque Bicentenario, un espacio que solía ser una vieja zona industrial y que se ha convertido en un complejo de jardines, canchas y juegos recreativos, los cuales son visitados a lo largo de la semana por familias, deportistas y jóvenes.
Marinela Servitje está a la cabeza de un equipo de especialistas dedicados a crear museos y exposiciones temporales en México y otros países.
Esto se puede lograr gracias a que la empresa Sietecolores, se especializa en áreas públicas para la convivencia, esparcimiento y aprendizaje.
Desde hace ocho años, Sietecolores está operando: ha abierto nueve espacios importantes y colaborado con proyectos ejecutivos para otros museos, de igual forma se encarga de proponer exposiciones temporales y conceptuales que se trasladan a lo largo del país.
De acuerdo con Forbes, los siguientes proyectos han visto la luz gracias al impulso de la empresa Sietecolores, y al apoyo económico, tanto de la iniciativa privada como de los gobiernos locales y federales:
- El Trompo Museo Interactivo de Tijuana
- La Rodadora Espacio Interactivo en Ciudad Juárez
- El Trapiche Museo Interactivo de Ciudad Juárez
- El Museo de Historia Natural en la Ciudad de México
- Papalote Museo del Niño Monterrey
- El Zig Zag Centro Interactivo de Ciencias de Zacatecas
Se ha logrado restaurar el tejido social debido a que este tipo de proyectos crecen gracias al apoyo de los particulares y del sector público.
«El museo de La Rodadora, en Ciudad Juárez, por ejemplo, tiene un patronato de empresarios de Juárez muy comprometidos, pero hubo apoyo del gobierno del estado y apoyo federal; son museos que se hacen siempre con ayuda porque la iniciativa privada no puede financiar absolutamente todo», señaló Servitje, maestra en Desarrollo Internacional de la Educación por la Universidad de Stanford.
Tras el cambio de gobierno, ella sigue colaborando con los nuevos responsables de los espacios, tanto a nivel estatal como federal. Piensa que la creación y renovación de museos, la generación de exposiciones, así como la adaptación de zonas públicas, son necesarios para que estos espacios puedan disfrutarse por varios habitantes del país.
Siete colores, no solo trabaja en México, también se encuentra en el Early Childhood Exhibit y el Children Discovery Zone de Dhahran, en Arabia Saudita.
Restaurar el tejido social: Marinela Servitje
Sertvije piensa que existen diferentes bondades en la conformación de espacios públicos, por ello es importante la creación de ellos.
Según una entrevista que tuvo con Forbes, la directora de la empresa Sietecolores considera que esta ciudad da para hacer más parques: «Me encanta el Parque La Mexicana, que ha ayudado a la convivencia de todos, pero creo que existen más lugares en donde se pueden seguir haciendo estos espacios; por ejemplo, en unidades habitacionales».
Por el momento, Marinela Servitje dice estar dispuesta a cooperar en el programa de Puntos de Innovación, Libertad, Arte, Educación y Saberes (Pilares), que encabeza el gobierno de la Ciudad de México, y consiste en poner en marcha centros de educación, cultura y deporte en las 16 alcaldías capitalinas.